Harvard reveló los 6 errores más comunes que arruinan el entrenamiento y cómo evitarlos
Qué recomiendan los especialistas para mejorar el rendimiento físico.
Dedicar tiempo al entrenamiento no siempre se traduce en resultados visibles. Según un análisis de Harvard Health Publishing, muchos de los tropiezos más frecuentes ocurren por descuidos básicos que impactan en el rendimiento, frustran el avance y elevan el riesgo de lesiones.
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar 150 minutos semanales de actividad física moderada, pero la falta de constancia suele ser la principal barrera. "Cumplir con un programa de ejercicio es un compromiso importante. Lo último que quieres es desperdiciar tus esfuerzos", sostuvo Heidi Godman, autora del informe.
Harvard identificó seis errores habituales que, aunque parecen menores, pueden perjudicar seriamente la salud y la efectividad del entrenamiento.
Los 6 errores que arruinan el entrenamiento, según Harvard
1. No calentar antes de entrenar
Omitir la entrada en calor es una de las causas más frecuentes de lesiones. Un calentamiento adecuado mejora la circulación, eleva la temperatura corporal y prepara los músculos para el esfuerzo. Harvard recomienda dedicar unos minutos a movimientos simples y acordes a la actividad principal, especialmente en adultos mayores o en días fríos.
2. Entrenar de forma irregular
Hacer toda la actividad física en un solo día aumenta el riesgo de lesiones y reduce los beneficios. La clave es repartir la rutina a lo largo de la semana y alternar ejercicios de fuerza y aeróbicos para lograr un trabajo equilibrado del cuerpo.
3. Usar demasiado peso desde el inicio
Comenzar con cargas altas puede generar fatiga, contracturas o lesiones. Harvard aconseja empezar con pesas livianas y más repeticiones para desarrollar fuerza de manera progresiva. "Haz dos o tres series de 20 levantamientos con una pesa de 1 kilo, en lugar de pocas repeticiones con una de 2,25 kilos", recomendó Godman.
4. No dejar que los músculos descansen
Sin descanso no hay progreso. Los músculos necesitan alrededor de 48 horas para recuperarse después de un entrenamiento intenso. Alternar áreas de trabajo -piernas, brazos, hombros- ayuda a mantener la frecuencia sin excederse.
5. Deshidratarse durante la actividad
Perder líquidos y electrolitos afecta el rendimiento, la presión arterial y la función articular. Harvard cita a la Academia Nacional de Medicina, que sugiere beber 11 vasos de agua diarios para mujeres y 15 para hombres, adaptando la cantidad según el clima y el nivel de actividad.
6. Tener mala postura al ejercitar
La postura incorrecta es una de las principales causas de tendinitis, distensiones y dolores en espalda y hombros. Los especialistas recomiendan mantener los hombros hacia abajo y atrás, la espalda recta y, si es necesario, buscar la guía de un fisioterapeuta para corregir hábitos posturales.
Cómo corregirlos y potenciar los resultados
Evitar estos errores implica incorporar calentamientos breves, mantener una rutina constante, ajustar el peso de forma progresiva, respetar los tiempos de recuperación, hidratarse bien y prestar atención a la postura. Son cambios pequeños que marcan una gran diferencia.
Según Harvard, mejorar estos hábitos no solo optimiza el rendimiento físico: también protege la salud cardiovascular, fortalece los músculos y eleva la calidad de vida. Con asesoramiento profesional y constancia, cada minuto de entrenamiento puede transformarse en un avance real.