Lo que parecía pura ficción en The Last of Us resultó tener raíces reales mucho más antiguas de lo pensado. Científicos descubrieron en ámbar fósiles de dos especies de hongos similares al cordyceps, que infectaban y controlaban insectos hace 133 millones de años, en plena era de los dinosaurios. El hallazgo fue publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Este tipo de hongos, famosos por invadir el sistema nervioso de hormigas y otros insectos para manipular su comportamiento, ya existía en aquel entonces, según revelaron restos fosilizados, en un estado de conservación sorprendente.

¿The Last of Us... pero versión Jurassic Park?

El hallazgo pone sobre la mesa una idea digna de Hollywood: ¿podrían estos hongos haber infectado dinosaurios? La respuesta científica es que no, al menos no como ocurre con los insectos. Los cordyceps necesitan condiciones biológicas y térmicas muy específicas que los grandes reptiles del Cretácico -y mucho menos los humanos- no cumplían.

Sin embargo, en un universo como el de Jurassic World, donde ya se mezclan dinosaurios con monstruos estilo Alien, no sería descabellado imaginar un guion que mezcle estas piezas. Incluso se menciona el calentamiento global como posible disparador de hongos más resistentes al calor... y por qué no, más peligrosos.

No hay riesgo zombi para los humanos

A pesar del revuelo, no hay evidencia científica de que estos hongos puedan saltar de los insectos a los humanos. El salto evolutivo que eso requeriría es demasiado improbable. Aunque en la serie y el videojuego se plantea ese escenario apocalíptico, los expertos aseguran que en la vida real estamos lejos de vivir algo similar.

El hallazgo, sin embargo, sí cambia lo que creíamos sobre la antigüedad y evolución de estos hongos. Y deja la puerta abierta a que la naturaleza nos sorprenda cada vez más.