Día Nacional de la Enfermería: historia, rol y desafíos del cuidado en Argentina
Cada 21 de noviembre se reconoce la labor del personal de enfermería en el país, remarcando su aporte esencial en la salud y su evolución histórica desde la caridad hasta la profesionalización.
El Día Nacional de la Enfermería en Argentina se conmemora cada 21 de noviembre en honor a la fundación de la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería en 1935, un hito en la organización y reconocimiento de la profesión.
Es importante diferenciarlo del Día Internacional de la Enfermería, que se celebra globalmente cada 12 de mayo, en homenaje a Florence Nightingale, considerada la fundadora de la enfermería moderna.
La fecha nacional también coincide con la celebración litúrgica de Nuestra Señora de los Remedios, nombrada patrona de la profesión en 1935, reforzando la tradición de vocación y servicio que ha acompañado históricamente a los enfermeros y enfermeras.
De la caridad a la academia
La enfermería argentina comenzó como una actividad vinculada a la caridad y a la experiencia práctica en hospitales, epidemias y conflictos bélicos. El primer gran paso hacia la profesionalización se dio en 1861, cuando Cecilia Grierson fundó la primera escuela de enfermería, inspirándose en los principios de Florence Nightingale.
Durante las décadas de 1930 y 1940, algunas universidades nacionales, como la Universidad Nacional del Litoral, incorporaron escuelas de enfermería para formar profesionales capacitados, impulsadas por la creciente demanda de atención médica cualificada en un contexto de industrialización.
Con el tiempo, la profesión se consolidó como una disciplina académica, científica y ética, con distintos niveles de formación: auxiliares, técnicos y licenciados.
El rol actual y los desafíos de la enfermería
Hoy, el personal de enfermería es clave en el sistema de salud argentino. Su labor abarca desde el cuidado directo de pacientes hasta la prevención, promoción de la salud y gestión de procesos sanitarios.
A pesar de su importancia, el sector enfrenta desafíos: escasez de profesionales frente a la población y baja proporción de licenciados respecto al total del personal. La Ley Nacional 24.004 regula la actividad y garantiza un sistema de cuidado continuo y calificado, marcando la evolución desde los orígenes benéficos hasta la profesionalización plena.