Día Mundial del ACV: cinco señales de alerta que pueden salvar vidas
Cada minuto cuenta ante un accidente cerebrovascular. Reconocer los síntomas a tiempo ayuda a prevenir secuelas y mejorar el pronóstico del paciente.
El accidente cerebrovascular (ACV) ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro (ACV isquémico) o cuando un vaso sanguíneo se rompe (ACV hemorrágico). La falta de oxígeno daña las neuronas rápidamente y puede generar secuelas permanentes.
En Argentina, se estima que una persona sufre un ACV cada 15 a 20 minutos. Es la primera causa de discapacidad en adultos y la tercera causa de muerte, pero hasta un 80% podrían prevenirse con controles médicos y hábitos saludables.
Cinco señales de alerta que no hay que ignorar
Los síntomas aparecen de forma súbita y requieren atención inmediata:
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Pérdida de fuerza o sensibilidad en la cara, brazo o pierna, generalmente de un solo lado.
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Dificultad para hablar o comprender lo que otros dicen.
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Alteraciones visuales súbitas en uno o ambos ojos.
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Problemas de equilibrio o coordinación, mareos o dificultad para caminar.
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Dolor de cabeza intenso y repentino, sin causa aparente.
Si se detecta alguno de estos signos, llamar de inmediato al servicio de emergencias y acudir a un centro especializado en ACV.
Campaña HABRASO: una forma fácil de identificar un ACV
La Fundación INECO promueve la campaña HABRASO, que resume cómo reconocer un ACV:
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HA: habla (dificultad para hablar o entender)
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BRA: brazo (pérdida de fuerza o dificultad para levantar un brazo)
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SO: sonrisa (un lado de la cara puede verse caído)
Ante cualquiera de estos síntomas, no esperar: buscar atención médica urgente.
Factores de riesgo y prevención
Los ACV se relacionan con factores que se pueden modificar:
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Hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado
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Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol
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Sedentarismo y enfermedades cardíacas como fibrilación auricular
Consejos para prevenir un ACV:
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Controlar presión arterial y colesterol mediante chequeos periódicos.
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Mantener alimentación equilibrada y actividad física regular.
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Abandonar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
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Consultar ante un accidente isquémico transitorio ("mini ACV").
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Brindar apoyo emocional durante la recuperación.
El doctor Santiago Claverie, jefe del Centro de ACV de Fundación Favaloro - INECO, subraya que la rehabilitación temprana y el trabajo coordinado con distintos especialistas permiten recuperar funciones y mejorar la calidad de vida del paciente.