El domingo pasado, la gala de eliminación de Gran Hermano tuvo un giro inesperado al anunciarse que el eliminado de la semana se revelará recién este lunes. Aun así, antes de despedir a Romina Uhrig, Santiago del Moro protagonizó un intercambio con Lisandro que le valió una catarata de críticas en las redes sociales.

El conductor de Gran Hermano le dijo a Licha que necesitaba hablar en privado sobre una situación en particular, desconcertando al participante. Minutos más tarde, Del Moro anunció que Lisandro era el primer nominado salvado, pero en lugar de celebrar, el participante expresó su malestar y le pidió que aclarara la situación que lo perturbaba.

Para tranquilizarlo, el conductor lo invitó a conversar en el confensionario para tener más privacidad. Con lágrimas en los ojos, Lisandro se dirigió al confesionario para hablar con Santiago y comprender lo que sucedía.

Antes de su charla, Del Moro informó al público que el tema a tratar con Lisandro era su situación sentimental, ya que en el casting había afirmado estar soltero y dispuesto "a todo" antes de ingresar al reality. Durante su conversación, Lisandro admitió en vivo que se había sentido emocionalmente desestabilizado y que lo que había expresado en el casting sobre su relación se debía a que aún no conocía a Milagros, su actual novia. Además, aclaró que sentía mucha culpa por no haber invitado a Milagros al estudio el día que ingresó al programa.

"Yo no lo dije después porque pensé que me iban a elegir si era soltero y no si estaba de novio. Estaba entre decidirme por mi sueño o por el amor", se justificó Licha.

Las críticas en las redes sociales

A raíz de la situación y del malestar de Licha, las redes sociales se llenaron rápidamente de críticas hacia Del Moro y hacia la producción del reality. "Del Moro al 9009", fue una de las tendencias que mejor se posicionó y que expresó el descontento de los seguidores del programa.