Contrario a lo que muchos creen, no alcanza con entrenar una hora por día para dejar de ser sedentario. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona puede asistir al gimnasio y aun así llevar una vida sedentaria si pasa la mayor parte del tiempo sentada o inactiva.

Este concepto se vincula al NEAT (por sus siglas en inglés: Non Exercise Activity Thermogenesis), que incluye todas las actividades diarias que implican movimiento pero no son ejercicio formal: caminar, subir escaleras, hacer compras, limpiar o jugar con niños.

La investigadora Diana Díaz-Rizzolo lo resume así: "Podés entrenar una o dos horas por día, pero si después pasás 10 sentado, seguís siendo sedentario".

Cuánto tiempo hay que moverse, según la OMS

La OMS recomienda para adultos:

• 150 a 300 minutos de actividad física moderada por semana (como caminar rápido o andar en bici).

• O 75 a 150 minutos de actividad vigorosa (como correr o hacer HIIT).

• Ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana.

Pero, además, advierte que estos entrenamientos deben complementarse con movimiento constante durante el día.

Incluso pausas activas de cinco minutos por cada hora sentada pueden hacer una gran diferencia en la salud cardiovascular, los niveles de azúcar en sangre y la energía, según estudios de la Universidad de Columbia.

Estrategias simples para no ser sedentario

• Caminá trayectos cortos en vez de usar el auto o transporte público.

• Subí escaleras en lugar del ascensor.

• Hacé pausas activas en la oficina: estiramientos, caminatas cortas o incluso tareas domésticas.

• Jugá, bailá, jardiná o paseá al perro, todo cuenta como movimiento.

• Creá una rutina variada que incluya movimiento durante el día, no solo una sesión de entrenamiento.

Moverse más allá del entrenamiento

Adoptar un estilo de vida activo no significa volverse atleta, sino incorporar movimiento a lo largo del día de forma natural. Cada pequeño gesto suma, y evitar largos períodos de inactividad puede ser tan importante como una clase de gimnasio.