Romy y Jake Reiner, dos de los hijos de Rob Reiner y Michele Singer, rompieron el silencio tras el brutal crimen que conmociona a Estados Unidos. A través de una carta publicada por la revista People, manifestaron su profundo dolor y reclamaron privacidad en medio de la investigación que tiene como principal sospechoso a su hermano, Nick Reiner.

El mensaje de los hijos de Rob Reiner y Michele Singer

"Las palabras no alcanzan para describir el dolor inimaginable que sentimos a cada momento del día. La terrible y devastadora pérdida de nuestros padres, Rob y Michele Reiner, es algo que nadie debería experimentar jamás", expresaron en el comunicado.

En la carta, los hermanos destacaron el vínculo que los unía con sus padres y aseguraron que no solo eran una figura familiar, sino también sus mejores amigos. Además, agradecieron las innumerables muestras de afecto recibidas por parte de familiares, amigos y personas cercanas a la pareja.

"Pedimos respeto y privacidad, que se moderen las especulaciones con compasión y humanidad, y que nuestros padres sean recordados por la increíble vida que vivieron y el amor que brindaron", concluyeron.

Qué se sabe sobre la causa y el principal sospechoso

El testimonio de Romy y Jake se conoció el mismo día en que la policía confirmó las causas oficiales de la muerte. Según el informe preliminar de la autopsia, Rob Reiner y Michele Singer fallecieron a raíz de múltiples heridas provocadas por fuerza cortante.

Hasta el momento, el único sospechoso es Nick Reiner, hijo de la pareja. Cámaras de seguridad lo ubican en la zona del crimen y la Justicia ordenó pericias en el hotel donde se alojó durante la madrugada de los asesinatos.

Este miércoles, Nick Reiner tuvo su primera audiencia formal ante la jueza Theresa McGonigle. Llegó esposado y con un chaleco especial para evitar autolesiones. La audiencia fue breve: no declaró ni solicitó la excarcelación.

Avanza la investigación judicial

El fiscal Nathan Hochman señaló que el caso presenta "circunstancias especiales" que podrían agravar la situación del acusado, con la posibilidad de una condena a prisión perpetua sin libertad condicional e incluso la pena de muerte. No obstante, aclaró que cualquier definición se tomará tras dialogar con la familia de las víctimas.

La próxima comparecencia judicial de Nick Reiner está prevista para el 7 de enero, instancia clave en la que la defensa comenzaría a delinear su estrategia.