La China Suárez y Mauro Icardi partieron rumbo a Turquía este domingo por la noche, en medio de un conflicto que involucra a Benjamín Vicuña, padre de dos de los hijos de la actriz. El chileno revocó el permiso judicial que habilitaba a su ex pareja a trasladar a los menores a Estambul, desatando una ola de repercusiones en redes y medios.

Ambos fueron fotografiados en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza antes de abordar el vuelo TK16 de Turkish Airlines. Aunque posaron para algunos fanáticos, evitaron hablar con la prensa. La China, con look relajado en negro total, empujaba su equipaje con valijas de lujo, mientras Icardi se mostraba más reservado, aunque amable.

La respuesta de Vicuña y el descargo de la actriz

Horas antes del vuelo, Vicuña explicó en Intrusos los motivos que lo llevaron a frenar el permiso: "Mis hijos viven acá y yo estoy acá por ellos. Me parece ridículo plantear una situación que no ocurrió". Aclaró que no se opone a los viajes ocasionales, pero insistió en que el centro de vida de los menores debe seguir siendo Buenos Aires.

La China Suárez no tardó en responder con un fuerte posteo titulado "El papá del año", en el que acusó a su ex de actuar por celos y revocar el permiso sin avisar: "Jugaste con la ilusión de tus hijos", escribió. Además, reveló que su salud mental fue afectada por esa relación: "Me hizo conocer la medicación psiquiátrica. Era eso o morir de tristeza".

Más voces se suman al conflicto

Según la periodista Carmela Bárbaro, Nicolás Cabré también acordó con Vicuña que los hijos de ambos no cambien de residencia. Pampita, ex del actor chileno, respaldó públicamente su rol como padre: "Benjamín es amoroso, presente y generoso", afirmó, según Yanina Latorre.

Por su parte, Icardi lanzó un mensaje enigmático en sus historias de Instagram: "No todos los portales te llevan al paraíso... a veces es la entrada a tu propia perdición", interpretado como una defensa a la China y una indirecta para Vicuña.

Mientras tanto, los hijos de la actriz se quedaron en Buenos Aires bajo el cuidado de una niñera, manteniendo su rutina escolar. Por ahora, la pareja continuará su vida en Turquía, aunque el conflicto familiar sigue escalando.