En el cierre del primer día de actividad del último tour de la fase regular de la Liga de Vóleibol Argentina (LVA), Monteros Vóley, anfitrión de la ventana, derrotó 3-1 a Waiwen de Comodoro Rivadavia. El debut en casa no fue sencillo para el equipo, que a pesar de comenzar ganando, enfrentó dificultades durante el desarrollo del partido.

Lucas Frontini, capitán del Monterizo y presidente del club dijo que los nervios fueron un factor importante, especialmente por contar con jugadores jóvenes que están dando sus primeros pasos en la liga. Sin embargo, el equipo logró sobreponerse y se quedó con la victoria, demostrando su capacidad de adaptación ante un rival complicado.

LA IMPORTANCIA DE MANTENER LA CALMA ANTE LOS ERRORES

Como presidente del equipo, se destacó la importancia de transmitir tranquilidad y aceptación de los errores. En este deporte, los fallos son parte del juego, y aprender a convivir con ellos es esencial. Aunque el equipo cometió errores que pusieron en riesgo el resultado, el balance final fue positivo gracias a la mentalidad del grupo, que supo manejar la presión en momentos clave.

LA CLAVE DE LA VICTORIA: RECAMBIO Y APOYO DE LA HINCHADA

El partido se complicó aún más en el tercer set, cuando el rival logró igualar 2-1, pero el equipo supo reaccionar. La entrada de jugadores desde el banco resultó crucial para dar frescura al juego y retomar el control. Además, la energía de la hinchada en casa jugó un papel fundamental. Con una gran cantidad de público apoyando al equipo, se reflejó el cariño y la motivación de jugar en su estadio, lo que sin duda influyó en el desempeño final.

El partido dejó claro que, a pesar de las dificultades, el equipo tiene lo necesario para superar los obstáculos y continuar adelante con su camino en la liga.

El próximo desafío de Monteros Vóley será contra CEF5 La Rioja, desde las 22h. El domingo cerrará contra River Plate, también desde las 22h.