Claudio "Chiqui" Tapia se refirió públicamente a la polémica que se desató luego de que Estudiantes de La Plata le diera la espalda a Rosario Central durante el pasillo de honor. Sus declaraciones llegaron durante la entrega de los Premios Alumni, donde fue distinguido y aprovechó el escenario para fijar postura.

En ese marco, sostuvo que su mandato al frente de la AFA se extiende hasta 2028 y remarcó que, cuando finalice, cualquier dirigente podrá presentarse para competir por la conducción. Con ese mensaje buscó bajarle el tono a las versiones que cuestionan su continuidad.

Críticas, SAD y mensajes cruzados

Tapia no esquivó el debate y reafirmó su rechazo a la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol argentino. Además, lanzó dardos indirectos hacia Juan Sebastián Verón y Javier Milei, quienes se manifestaron contra el modo en que se gestionó el reconocimiento al campeón.

El titular de la AFA interpretó que lo ocurrido no fue un hecho aislado, sino parte de una discusión más profunda sobre el modelo de conducción del fútbol local y las decisiones institucionales que vienen generando malestar en algunos sectores.

El origen del conflicto con Estudiantes

La controversia estalló cuando Estudiantes decidió no rendir homenaje a Rosario Central, que había sido reconocido campeón por la AFA en base a la sumatoria anual de puntos. El gesto fue leído como un acto de protesta y encendió un fuerte debate sobre la legitimidad de la resolución.

A partir de ese episodio, se abrió un expediente disciplinario y crecieron los cuestionamientos hacia la dirigencia, mientras el tema escaló en redes sociales y en el ambiente político-deportivo, sumando capítulos a una disputa que parece lejos de cerrarse.