El barco sigue perdiendo a sus capitanes. A pesar de la coordinación de Facundo Pérez Castro y la ya llegada oficial del DT Andrés Yllana, San Martín sigue sumando bajas, sin sumar refuerzos aún. 

Con once salidas ya confirmadas, la lista sigue alargándose. Y lo peor aún, con quienes posiblemente fueron los destacados de la última temporada. Ayer, se supo que Franco García dejó de pertenecer a Ciudadela.

Se sabía que el Wachi era una de las prioridades de la CD, pero desde el Sabalero aseguran que ya llegó a un acuerdo económico con Colón y se sumará en las próximas horas.

EL PRÓXIMO GARCÍA Y LAS CARTAS DOCUMENTO DE ESQUIVEL

Por su parte, se sabe que Matías Ignacio García, uno de los mediocampistas más destacados de las dos últimas temporadas a pesar de los fracasos futbolísticos, también busca su rumbo fuera de Ciudadela.

Si bien no se le comunicó aún si lo tendrán en cuenta o no para este plantel, García muestra su descontento con los manejos de esta última etapa y con la nueva CD, y buscaría su rumbo en otro equipo de la categoría, o bien, de primera división.

Por su parte, Juan Cruz Esquivel dejó en claro que no quiere seguir en el club de Bolivar y Pellegrini. Desde el club confirmaron que no van  a hacer uso de la opción de compra por el jugador y, por parte del mismo, existe la notificación hacia San Martín de una carta documento por el pedido de libertad de acción por falta de pago. 

DE LAS MIL BAJAS A UNA ALTA CASI CONFIRMADA

Aún no oficializada, como ya se informó, desde adentro de Ciudadela confirman que el primer refuerzo se encuentra casi cerrado. Se trata del ex San Miguel, Jorge el Tucu Juárez, oriundo de Leales, quien formará parte del plantel estratégico que se encuentra armando Yllana, junto a su cuerpo técnico confomado por Gustavo Darío Zubeldía como preparador físico, y Carlos Darío Aurelio como asistente.

Finalmente, y no tan esperado por el hincha de San Martín, se acordó la continuidad del tucumano Gonzalo Rodríguez para este 2026. Si bien, el Turbo no tuvo las mejores temporadas al volver al Santo, tras lesiones, expulsiones y bajo rendimiento, su pasión ligada a los colores no es algo que pueda negociarse. A partir de eso, habría que analizar las negociaciones que la directiva llevó para su acuerdo.