A la derrota frente a Huracán por el Torneo Clausura se le sumó una nueva preocupación para Boca. Sebastián Villa, hoy delantero de Independiente Rivadavia de Mendoza, presentó una demanda contra el club reclamando 236 millones de pesos y 2 millones de dólares. El colombiano argumenta que fue despedido de forma indirecta cuando dejó el club en 2023, luego de ser condenado por violencia de género.

Tras la sentencia judicial, Boca lo separó del plantel profesional y solo le permitió entrenarse de manera individual. Según su defensa, esto violó derechos laborales básicos y además afirman que la dirigencia le impuso un tope al valor del dólar en su contrato, lo que redujo sus ingresos en un contexto de alta inflación.

Boca contraataca y exige una cifra aún mayor

Mientras avanza la demanda del colombiano, desde el club de la Ribera respondieron con una acción judicial propia. Boca exige 20 millones de dólares a Villa y lo acusa de haber incumplido su contrato al marcharse de forma unilateral.

En su momento, el club llevó el reclamo a la FIFA, donde exigía además el resarcimiento de cinco millones de dólares y la liberación del cupo de extranjero que ocupaba el delantero. Sin embargo, el máximo organismo del fútbol se declaró incompetente y permitió al jugador continuar su carrera sin sanciones.

Un conflicto sin final a la vista

El caso suma un nuevo capítulo a la serie de problemas institucionales que rodean a Boca, mientras el equipo no logra encontrar estabilidad en lo deportivo. Con ambos juicios en curso, la pelea legal entre Villa y el club parece estar lejos de resolverse.

Por ahora, el colombiano continúa su carrera en Mendoza, mientras Boca intenta enfocarse en lo futbolístico en medio de un contexto judicial cada vez más espinoso.