El resumen de una victoria que ilusiona

En una tarde de fútbol inteligente, San Martín de Tucumán venció 2-0 a Ferro en el estadio Arquitecto Ricardo Etcheverry, por la fecha 19 de la Primera Nacional 2025. El equipo dirigido por Ariel Martos fue compacto en defensa, eficiente en ataque y mostró solidez táctica para neutralizar a un rival que nunca encontró respuestas.

El gran protagonista fue Juan Cruz Esquivel, autor de los dos goles. El delantero santafesino fue letal en los metros finales y reafirma su condición de figura en el equipo tucumano. Con este triunfo, San Martín sigue prendido en lo alto de la Zona A, quedando como único escolta de Atlanta y alimentando el sueño del ascenso.

Figura excluyente: Esquivel, un atacante con sexta marcha

Juan Cruz Esquivel (10): El goleador y la gran figura. Anotó los dos tantos del triunfo con jerarquía y velocidad. Tiene cambio de ritmo, desequilibrio individual y visión para definir. Pica por derecha, por izquierda, rompe líneas... y también redes. Partido consagratorio.

Defensa firme, sin fisuras

Darío Sand (5): Casi sin trabajo, pero siempre correcto. Respondió bien cuando se lo necesitó. Seguridad bajo los tres palos.

Federico Murillo (6): Sobrio y atento. Su cierre salvador en el segundo tiempo evitó lo que pudo ser un descuento de Ferro. Consolidado como titular.

Thiago Peñalba (5): Suplió la ausencia de Osorio con temple y orden. Sin brillar, cumplió y no desentonó.

Guillermo Rodríguez (7): Experiencia pura. Implacable en el mano a mano, sólido en el juego aéreo y preciso con la salida. Es el patrón del fondo.

Hernán Zuliani (6): Firme y concentrado. Anuló su sector y se proyectó cuando pudo. Cada vez más confiable en ese lateral izquierdo.

Medio campo en equilibrio, con luces y sombras

Matías García (4): Salió lesionado antes del entretiempo y dejó preocupación. Se lo notó limitado físicamente. ¿Contractura o algo más?

Gabriel Hachen (4): Flojo. Jugó lejos del área rival, más enfocado en tareas defensivas. El equipo necesita más de su creatividad.

Franco García (5): Intentó desbordar, pero le faltó precisión. Aporta intensidad y esfuerzo. Colaboró en defensa.

Juan Cuevas (6): Buen manejo de los tiempos. Ordenó el mediocampo y distribuyó con criterio hasta que fue reemplazado.

Delantera: contundencia con nombre propio

Martín Pino (5): Participó poco, pero se mostró como referencia y descargó con eficacia. Peleó todas las pelotas. Juego sin brillo pero útil.

Ingresaron y cumplieron

Leonardo Monje (5): Reemplazó a García y no desentonó. Participativo, correcto en la distribución.

Nicolás Castro (4): Ingresó para sumar control en el medio, pero no logró gravitar. Se espera más de su jerarquía.

Alan Cisnero (6): Juvenil con proyección. Mostró desparpajo y criterio en los minutos que tuvo. Buen ida y vuelta.

Juan Orellana (6): Volvió a tener minutos y aportó firmeza en los instantes finales. Buena noticia para el fondo.

Jesús Soraire (5): Entró con el partido controlado. Ayudó en la contención y cerró bien los espacios.

San Martín no jugó lindo, pero jugó bien. Ordenado, compacto y letal: esa es la fórmula de Ariel Martos, que empieza a dar sus frutos.

Un equipo en crecimiento, un triunfo que vale más que tres puntos

San Martín no solo ganó: no sufrió, fue paciente y supo cuándo atacar. En el primer tiempo golpeó rápido y en el segundo administró con inteligencia. La defensa fue un muro y la ofensiva, eficaz. Ante un rival de peso como Ferro, el Santo mostró personalidad y categoría.

En la tabla de posiciones, los tucumanos llegaron a 35 puntos y colocándose como serios candidatos al ascenso. La próxima parada será en casa, frente a Patronato. Mientras tanto, en Tucumán se sueña con el regreso a Primera.