Marcelo Moretti regresó formalmente a la presidencia de San Lorenzo tras un fallo judicial que validó su regreso. La medida fue notificada el pasado lunes, pero la llegada del mandatario a la sede del club esta semana generó un clima de fuerte tensión. Hinchas se autoconvocaron, insultaron al dirigente y le arrojaron proyectiles, obligándolo a escapar corriendo hacia un patrullero escoltado por la policía.

Escándalo y enfrentamiento con simpatizantes

Al principio, solo algunos hinchas presentes en la zona lo insultaron, pero rápidamente la presencia de Moretti atrajo a más personas, lo que derivó en intentos de ingresar violentamente al club. La situación escaló hasta que la policía intervino, reprimiendo a los manifestantes para controlar el orden.

Antecedentes del conflicto

Moretti había atravesado una larga licencia luego de que se difundiera un escándalo por una cámara oculta en la que supuestamente recibía coimas por fichar a un juvenil. Las renuncias a mediados de septiembre generaron una acefalía en el club y un gobierno de transición que podía derivar en elecciones anticipadas.

Fallo judicial a favor de Moretti

La Cámara Civil dictaminó que la supuesta acefalía del club fue irregular y que la gestión debía retrotraerse hasta que la Comisión Directiva se reuniera legítimamente, según informó el club en sus redes sociales. Además, suspendió la convocatoria a Asamblea Extraordinaria hasta que la reunión sea formalmente convocada por el presidente.

Críticas desde la dirigencia

Ulises Morales, presidente de la Mesa Directiva disuelta, cuestionó duramente a Moretti: "Fue un diálogo poco feliz, en malos términos. Creo que Moretti antes de asumir debería someterse a una pericia psiquiátrica. No está mentalmente preparado... Es patético. Miente descaradamente", afirmó en declaraciones a Radio La Red.