Rubiales declaró en su juicio frente a Jenni Hermoso: "Me comí a besos a muchos futbolistas"
Durante su declaración, el exdirigente defendió su inocencia y reiteró que su comportamiento no fue inapropiado.
En medio del juicio por presunta agresión sexual, Luis Rubiales reafirmó su versión sobre el beso que le dio a la futbolista Jennifer Hermoso durante la celebración de la victoria de España en el Mundial Femenino 2023. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol negó que su gesto fuera inapropiado y alegó que fue consentido.
Rubiales asegura que el beso fue consentido por Jennifer Hermoso
El exdirigente deportivo, quien se encuentra en juicio por el presunto delito de agresión sexual, brindó su declaración ante la fiscalía y defendió que el beso dado a la jugadora fue un acto espontáneo y consensuado. Según Rubiales, todo ocurrió en un contexto de euforia tras el triunfo del equipo español.
"Me levantó por las axilas, me apretó fuerte, le pregunté si podía darle un besito y me dijo ‘vale'", relató Rubiales, insistiendo en que la jugadora aceptó el beso en ese momento. Además, aclaró que no intentó comunicarse con Hermoso para hablar sobre el tema después del incidente.
El exdirigente, además, aclaró que no intentó comunicarse con Hermoso para hablar sobre el tema después del incidente.
RUBIALES mantiene su versión
En su declaración, Rubiales reconoció que su comportamiento, como presidente de la RFEF, no fue el más adecuado y admitió que debió haberse comportado de manera más profesional.
%uD83D%uDCFA TV EN DIRECTO | El juez 'abronca' a Rubiales por extenderse en su testimonio tras avisarla en varias ocasiones antes: "Si nos da un mitin, nos podemos tirar hasta el día del juicio final" https://t.co/ug9Httls0v pic.twitter.com/TWAXzTH5xa
— EL PAÍS (@el_pais) February 11, 2025
"Me equivoqué, metí la pata. Desde el primer momento lo reconocí", manifestó.
Sin embargo, insistió en que su actitud no fue de malicia y que, en circunstancias similares, también habría besado a otros jugadores de la selección masculina, demostrando el vínculo cercano que mantenía con el equipo.
A pesar de la autocrítica, Rubiales reiteró que el beso no fue un acto de agresión y aseguró que en todo momento estuvo convencido de que la jugadora dio su consentimiento.
La acusación pide una condena para Rubiales
El juicio sigue su curso con la fiscalía solicitando una condena de dos años y medio de prisión para Rubiales, además de una multa económica de 50.000 euros y la prohibición de ejercer funciones en el ámbito deportivo. Esta petición está relacionada con el beso no consentido que Rubiales dio a Jennifer Hermoso durante los festejos en la ceremonia de premiación.
Mientras tanto, Jennifer Hermoso y la Asociación de Jugadoras de España sostienen que el acto fue inapropiado y que la situación ha afectado emocionalmente a la futbolista, por lo que continúan exigiendo justicia.