Rampla Juniors, equipo de la segunda división uruguaya y propiedad del magnate estadounidense Foster Gillett, atraviesa una crisis grave que podría derivar en su descenso a la tercera categoría si no salda una deuda de 90 mil dólares con su plantel y empleados.

El impacto de Gillett en el fútbol argentino y uruguayo

La llegada de Gillett al fútbol argentino, junto al apoyo del Gobierno nacional, fue uno de los temas más comentados del primer semestre en la región. Se esperaba una alianza con Estudiantes de La Plata, presidido por Juan Sebastián Verón, que incluía grandes inversiones y refuerzos. Sin embargo, la sociedad nunca fue aprobada formalmente por la Asamblea de socios, las promesas económicas no se cumplieron y el empresario desapareció lentamente del escenario argentino.

Mientras tanto, Gillett apostó fuerte en Rampla Juniors, trayendo jugadores de renombre como Julio Buffarini, Lautaro Rinaldi y Leandro Somoza como entrenador. Pero los resultados deportivos fueron decepcionantes y el equipo se encuentra al borde del descenso.

Deudas y descontento interno en Rampla Juniors

La Asociación Uruguaya de Fútbol analiza sancionar al club con un descenso automático por la deuda pendiente. Humberto Grondona, director deportivo del club, no ocultó su frustración: "Mintieron diciendo que iban a armar un plantel para campeonar y ahora hay que reforzar para no pelear el descenso. Aparece uno con la gallina de los huevos de oro y se quieren robar los huevos".

Rampla Juniors vive horas decisivas que podrían definir su futuro deportivo y financiero en Uruguay.