El enfrentamiento que sacudió la cancha

El encuentro entre Pelicans y Suns en el Smoothie King Center se vio interrumpido por un violento episodio: José Alvarado y Mark Williams terminaron a los golpes en pleno partido, generando la expulsión inmediata de ambos.

El altercado se produjo a poco más de dos minutos para el cierre del tercer cuarto, durante una jugada ofensiva de Phoenix Suns. Williams hizo una cortina cerca de la línea de triple sobre Alvarado, quien reaccionó empujando al ala-pívot. Tras la infracción señalada por los árbitros, Williams empujó a Alvarado por la espalda, desatando un intercambio de puñetazos que terminó en el centro de la cancha.

Diferencia de altura y tensión acumulada

La confrontación fue aún más llamativa por la diferencia física entre los jugadores: 33 centímetros separan a Williams (2,16 m) de Alvarado (1,83 m). A pesar de la desventaja, el base puertorriqueño no dudó en enfrentar al gigante de los Suns, demostrando que la tensión de la serie ya venía acumulándose desde el primer encuentro.

La rápida intervención de compañeros y seguridad evitó que la situación escalara, pero los árbitros no dudaron en expulsar a ambos por conducta antideportiva. En ese momento, el marcador favorecía a Phoenix por 87-83.

El resultado final y repercusiones

Phoenix Suns se impuso finalmente por 123 a 114, completando la barrida en la serie de dos partidos. Devin Booker lideró la ofensiva con 20 puntos, mientras que Dillon Brooks y Collin Gillespie también sumaron en doble dígito. Por los Pelicans, Trey Murphy III aportó 24 unidades y Zion Williamson 22 desde el banco.

La NBA aún no emitió un comunicado sobre posibles sanciones adicionales, aunque se espera una investigación interna que podría derivar en multas o suspensiones. Mientras tanto, New Orleans deberá afrontar sus próximos encuentros sin contar con uno de sus jugadores clave, en tanto que Phoenix fortalece su posición en la conferencia.