El delantero Maximiliano Salas tomó una decisión contundente: abandonó la concentración de Racing en plena pretemporada en Paraguay para avanzar con su llegada a River Plate. Sin esperar una negociación formal entre los clubes, el correntino optó por ejecutar la cláusula de rescisión que figura en su contrato, valuada en 8 millones de euros.

La noticia sacudió la tranquilidad del plantel dirigido por Gustavo Costas, que ya no contará con Salas para el duelo por Copa Argentina ante San Martín de San Juan en San Luis.

Fin del culebrón: River se queda con el delantero

Después de semanas de tensión entre las dirigencias de ambos clubes, el pase se resolvió por fuera de los canales tradicionales. Pese al intento de la AFA de mediar para evitar la ejecución directa de la cláusula y fomentar una salida acordada, Salas eligió el camino más rápido.

Así, rompió con el "pacto de caballeros" no escrito entre instituciones argentinas, que suele evitar este tipo de movimientos entre equipos locales. River, por su parte, no dudó en avanzar tras el pedido insistente de Marcelo Gallardo, quien hace tiempo tenía al delantero en la mira.

River lo espera en Ezeiza

La incorporación de Salas se oficializaría en las próximas horas. Está previsto que firme contrato hasta diciembre de 2029 y se sume a los entrenamientos en el predio de Ezeiza entre miércoles y jueves, donde el plantel de Gallardo lleva adelante una mini pretemporada tras la eliminación en el Mundial de Clubes.

Con este refuerzo, el "Millonario" busca reconfigurar su ataque y dejar atrás el mal trago internacional, apostando por un delantero que apenas seis meses atrás había llegado como figura a Racing.