La derrota de Boca contra Atlético Tucumán es un golpe muy bajo para Miguel Ángel Russo y compañía. Quedar afuera de la Copa Argentina tiene doble efecto en la temporada, por un lado, se fueron muy temprano de la competición y por el otro, se descarta un camino para volver a la Copa Libertadores.

No es novedad que a pesar de los refuerzos, del dentro de todo buenos partidos en el Mundial de Clubes y de los actos para disciplinar al equipo por parte del DT Russo, Boca no da resultados. Ahora quedan dos caminos para clasificar a la Libertadores que hace dos años no se le dan: salir campeón del torneo o terminar entre los tres primeros de la tabla anual.

Cualquiera de los dos caminos exige que la mejora del equipo sea amplia y contundente. El primero que lo "devuelve" a la Copa es lograr el campeonato. En dos fechas, Boca apenas sumó dos puntos (dos empates) en los que mostró muchos problemas, incluso para llegar a la igualdad. El sistema del torneo le permite incluso llegar hasta octavo para pasar de ronda y luego ver qué pasa en los playoff. Para esa clasificación falta mucho tiempo, pero con lo que está mostrando, no le será fácil.

Más allá del título que lo pondría en la Libertadores, el otro camino es mantenerse como está ahora entre los tres mejores de la tabla anual. Hoy por hoy, la puntea Rosario Central con 39 puntos, seguido por River con 37 y luego aparece Boca con 35. Pero ojo, se le viene a un punto Argentinos Juniors y a cuatro unidades, Racing y San Lorenzo.