Boca Juniors se prepara para debutar en la Copa Sudamericana enfrentando a Nacional de Potosí en un desafiante escenario a 3.885 metros sobre el nivel del mar. 

Sin embargo, antes de pisar el campo, el equipo ya ha comenzado su travesía, enfrentando un viaje de tres horas en camionetas 4x4 a través de un terreno montañoso. 

La delegación, dividida en grupos separados, se trasladó desde Sucre, donde hicieron base debido a la falta de aeropuertos y capacidad hotelera en Potosí. Cada vehículo lleva a tres personas, y se espera que el equipo llegue en dos grupos distintos al estadio, luego de recorrer más de 150 kilómetros en una ruta sinuosa. A mitad del camino, el equipo hizo una pausa para saludar a los fanáticos que se acercaron a recibirlos.

Aunque el viaje presenta sus desafíos, como la complejidad del terreno, Boca cuenta con la ventaja de haber realizado un viaje similar en 2017, cuando Estudiantes de La Plata visitó a Nacional en el mismo escenario. El viaje en camioneta reduce a la mitad el tiempo de traslado en comparación con un viaje en autobús, que llevaría unas seis horas. Sin embargo, el desafío más grande para Boca será adaptarse a la altura extrema del estadio, una de las más altas del mundo, lo que podría afectar el rendimiento de los jugadores en el partido.