Miles de personas se congregaron el pasado jueves en la sede del Club Nacional de Uruguay para despedir a Juan Izquierdo, el joven futbolista de 27 años que perdió la vida tras un paro cardiorrespiratorio sufrido durante un partido de Copa Libertadores en San Pablo. 

Tras cinco días de agonía, Izquierdo falleció, dejando una profunda huella en la comunidad futbolística.

El velorio, que se realizó en la sede del club Tricolor, fue un emotivo homenaje a la vida y carrera de Izquierdo. Hinchas de diversos equipos, incluyendo Nacional, Peñarol, Liverpool y Fénix, se unieron para ofrecer sus respetos en una muestra de unidad y dolor por la pérdida del defensor.

Uno de los momentos más conmovedores fue cuando Diego Polenta, capitán de Nacional y compañero de Izquierdo, no pudo contener las lágrimas mientras cargaba el ataúd. La imagen de Polenta, quebrado por el dolor, reflejó el impacto que la muerte de Izquierdo ha tenido en sus compañeros y en la comunidad del fútbol uruguayo.

Las instalaciones del club se llenaron de banderas, camisetas y carteles conmemorativos, junto con cientos de ramos de flores, que adornaron el último adiós al futbolista. 

El velorio estuvo abierto al público durante dos horas, permitiendo que cientos de hinchas se acercaran a despedir a Izquierdo. Sin embargo, la gran concurrencia obligó a muchos otros a manifestar su respeto desde la Avenida 8 de Octubre, la cual fue cortada para facilitar el acceso al velorio.