San Martín de Tucumán no pudo cumplir con sus objetivos en su visita a Atlanta: perdió el invicto, resignó la punta y no logró despegarse de sus perseguidores. Jesús Soraire, referente del mediocampo, fue claro al definir el sentimiento del vestuario.

Nos vamos con una sensación amarga. En nuestro mejor momento, nos hacen un gol que nos golpeó más de lo que pensábamos, expresó.

El tercer gol, el quiebre del partido

"Estábamos levantando, encontrando espacios y generando juego por afuera. Venía el descuento y estábamos bien. Pero ese gol, justo antes de los cambios, nos desacomodó anímicamente", analizó Soraire, marcando ese episodio como el punto de inflexión en Villa Crespo.Para el mediocampista, el momento del tercer tanto rival fue determinante. "Estábamos levantando, encontrando espacios y generando juego por afuera. Venía el descuento y estábamos bien. Pero ese gol, justo antes de los cambios, nos desacomodó anímicamente", analizó Soraire, marcando ese episodio como el punto de inflexión en Villa Crespo.

Autocrítica y convicción para seguir

Lejos de excusarse, el jugador reconoció que el equipo tiene mucho por trabajar. "Esto nos obliga a redoblar esfuerzos. Los partidos cambian todo el tiempo, pero hay que seguir firmes en lo que venimos construyendo. No estamos donde estamos por casualidad", concluyó Soraire, con un claro mensaje de autocrítica y confianza en el proceso.