Aunque el comunicado oficial habló de una decisión "por razones deportivas", el revuelo no tardó en llegar.

Todo estalló cuando desde la cuenta de X -conocida por sus publicaciones humorísticas- se difundió un mensaje que rápidamente se viralizó: acusaban al jugador de haber tenido un supuesto vínculo con la esposa del DT Alfredo Grelak. Aunque la fuente no era confiable ni verificable, la versión se propagó como pólvora, alimentando especulaciones y generando un ambiente enrarecido dentro y fuera del vestuario.

El club respondió con otro comunicado, esta vez más enfático: "La rescisión fue estrictamente por cuestiones deportivas". Además, pidieron responsabilidad a medios y periodistas: "Solicitamos no reproducir información falsa surgida en redes sociales".

Tensiones puertas adentro y la reacción del jugador

A pesar del desmentido institucional, el director deportivo Michael Etulian reconoció que hubo tensión tras la derrota ante San Miguel, mencionando un episodio caliente entre Castellani y el cuerpo técnico, aunque sin entrar en detalles. Nada se dijo sobre las versiones personales que circularon.

Por su parte, el jugador rompió el silencio en su cuenta de Instagram: "Es increíble que medios que se consideran serios se hagan eco de estas mentiras. Es todo falso. Inventan cosas que afectan a mi familia y manchan mi nombre".

Final anunciado y un futuro incierto

Con su salida de Ferro consumada, Castellani queda libre y con un presente cargado de incertidumbre. Más allá del escándalo viral, no hay pruebas que sostengan las acusaciones que circularon. Lo concreto es que la relación con el club terminó abruptamente y el volante deberá buscar un nuevo destino en su carrera profesional.