Michael Jordan, ícono indiscutido del básquet y eterno referente de los Chicago Bulls, vuelve al universo NBA con un nuevo rol que entusiasma a fanáticos y nostálgicos por igual. A los 62 años, Su Majestad no se calzará otra vez las zapatillas para jugar, ni tomará decisiones ejecutivas como dueño de franquicia: será parte del equipo de NBC Sports como colaborador especial en la cobertura televisiva de la liga.

El anuncio se hizo en el Radio City Music Hall de Nueva York, donde Jordan expresó su entusiasmo: "La NBA en NBC fue una parte muy importante de mi carrera, y estoy feliz de formar parte de este proyecto".

Una voz autorizada que regresa a casa

Durante los años 90, la imagen de Jordan dominaba tanto las canchas como las pantallas, en una época dorada para la NBA y su vínculo con NBC. Ahora, más de dos décadas después, vuelve como analista en una señal que supo acompañarlo en su era más gloriosa. Según Rick Cordella, presidente de la cadena, tenerlo en el staff "es un honor, porque su legado habla por sí solo".

Jordan se suma así a una nueva etapa para NBC Sports, que recuperó los derechos para transmitir partidos de la NBA y la WNBA desde 2025 por un contrato de 11 años. El dream team de comentaristas incluirá también a Carmelo Anthony, Reggie Miller, Jamal Crawford y Mike Tirico.

Más allá del básquet: empresario, filántropo y referente cultural

Fuera de las canchas, Jordan construyó una carrera igual de sólida. Fundó su propia marca deportiva, fue dueño de los Charlotte Hornets y hasta armó su equipo de NASCAR. En el plano social, impulsó clínicas médicas en Carolina del Norte y colabora activamente con Make-A-Wish desde hace más de 30 años.

También fue el alma de "The Last Dance", el documental que revivió su último campeonato con los Bulls y causó furor en Netflix, volviendo a poner su nombre en boca de todos.