Franco Colapinto está listo para afrontar un nuevo desafío en su nueva temporada en la Fórmula 1. Este fin de semana disputará el Gran Premio de Canadá, décima fecha del calendario, en el semipermanente de Montreal. Será su cuarta carrera con Alpine y la primera en el icónico Circuito Gilles-Villeneuve, una pista completamente nueva para él.

Después de tres fines de semana intensos -con carreras en Imola, Mónaco y Barcelona-, el piloto bonaerense aprovechó una pausa para trabajar con el equipo y preparar una fecha clave en su adaptación a la máxima categoría.

Alpine busca respuestas y Colapinto quiere dar un paso adelante

No es un secreto: el Alpine A525 no está a la altura. El propio Flavio Briatore, director del equipo, lo reconoció antes de viajar a Canadá: "Estoy frustrado por el rendimiento inconsistente del auto. Pero tanto Pierre (Gasly) como Franco están trabajando muy duro. Mi responsabilidad es darles un coche competitivo".

Colapinto, por su parte, sabe que la adaptación lleva tiempo, pero también que necesita resultados. En Barcelona tuvo un fin de semana difícil, con problemas mecánicos y tiempos poco consistentes. "Tuvimos muchos altibajos como equipo. No conseguimos los resultados que queríamos, pero el potencial está", aseguró el argentino.

Además, destacó la importancia del trabajo en simulador para prepararse para un trazado totalmente nuevo: "Nunca corrí en Montreal, así que será clave adaptarme rápido. El clima puede jugar un papel importante, así que hay que estar atentos".

Un objetivo claro: terminar y sumar

En Alpine apuntan a mejorar, pero saben que la lucha por los puntos es cuesta arriba. Aun así, Colapinto se muestra enfocado: "El objetivo es tener un fin de semana sólido. Si se da la chance de sumar puntos, mejor. Estoy listo para volver a la pista".

El GP de Canadá será una buena medida para evaluar cuánto ha evolucionado el argentino en este corto pero exigente inicio de carrera en la F1. De rendimiento, aprendizaje y confianza dependerá el rumbo de lo que viene.