Fabrizio Nicolosi, un tucumano en busca de su sueño deportivo
Fabrizio Nicolosi está en la recta final de un concurso que podría cambiar su vida deportiva. "Estoy compitiendo con otros dos finalistas, y la oportunidad de asistir al Triatlón 5150 con todos los gastos pagos, sería un sueño hecho realidad", comparte con una sonrisa que irradia entusiasmo.
En el corazón de Tucumán, donde la pasión por el deporte se mezcla con la calidez de su gente, nos juntamos con Fabrizio Nicolosi Vece, un psicólogo de 33 años que, tras años de esfuerzo y dedicación, se encuentra en la antesala de una gran oportunidad: participar en un triatlón que promete ser un hito en su carrera deportiva.
La historia de Fabrizio comenzó hace más de una década, cuando asistió a su primer Trasmontaña como espectador. Sin saberlo, ese evento sembró en él la semilla de una pasión que lo llevaría a correr ininterrumpidamente desde 2012 hasta 2019.
Sin embargo, la llegada de la pandemia y algunos cambios en su vida personal lo llevaron a alejarse de la carrera. "La bicicleta siempre fue mi compañera, pero no me sentía a la altura para correr en montaña", confiesa con humildad.
En 2023, el destino le dio una nueva oportunidad. Fabri volvió a calzarse las zapatillas y participó en el décimo Trasmontaña, esta vez en bicicleta eléctrica. Su camino, sin embargo, no ha sido fácil. La realidad económica lo obligó a adoptar la bicicleta de ruta, una herramienta fundamental para quienes aspiran a competir en triatlones. "La ruta es más accesible y me permitió familiarizarme con la disciplina", explica.
Siempre había soñado con participar en un triatlón, y ese deseo comenzó a tomar forma este año. Después de iniciarse en la natación de manera recreativa, Fabrizio se lanzó a competir en un pentatlón que combina carreras y aguas abiertas. En enero de este año, dio un paso decisivo al participar en el Triatlón sprint en Las Termas, un desafío que consiste en nadar 750 mts, recorrer 20 km en bicicleta y finalizar con 5 km de carrera. "Es una experiencia increíble, aunque nunca he buscado ganar; disfruto del proceso y de compartir con otros", afirma.
La emoción de Fabrizio ha ido en aumento desde que se enteró de que había sido seleccionado en un sorteo de la marca Baggio -la de los jugos-, que le brinda la posibilidad de participar en una competencia el próximo 6 de octubre. "Estoy compitiendo con otros dos finalistas, y la oportunidad de asistir con todos los gastos pagos es un sueño hecho realidad", dice con una sonrisa que refleja su entusiasmo.
Con cada paso, Fabrizio demuestra que la perseverancia y la pasión pueden superar cualquier obstáculo. Su historia es un recordatorio de que el deporte no solo se trata de competir, sino también de crecer, disfrutar y compartir momentos con quienes más queremos. En su camino hacia el triatlón, Fabrizio Nicolosi Vece nos enseña que, sin importar las dificultades, siempre hay lugar para soñar en grande.