Después de un paso turbulento por Atlético Tucumán, Luis Miguel Pulga Rodríguez volvió a sentirse pleno con la camiseta de Colón. En el reciente partido ante Almirante Brown, el ídolo de Simoca fue titular, llevó la cinta de capitán, lució la 10 en la espalda y hasta entregó el banderín a los árbitros. Y sí: lo hizo con una sonrisa que hablaba por sí sola.

Dentro de la cancha fue determinante. Desde un tiro de esquina que casi termina en gol olímpico nació el tanto que le dio la victoria al Sabalero, un alivio necesario en medio de un presente institucional inestable. El Pulga volvió a ser el Pulga: suelto, influyente y feliz.

"Mi mamá es hincha de San Martín": la frase que sorprendió en Tucumán

En diálogo con el programa Equipo 10, el delantero soltó una verdad que muchos intuían, pero que nunca había confirmado al aire: "Mi mamá es hincha de San Martín de Tucumán. Le simpatizaba más que Atlético. También sigue a Alto Verde de Simoca", contó con naturalidad.

Sus palabras reavivaron una vieja sospecha. Aunque su carrera estuvo marcada por los logros con Atlético Tucumán, en el imaginario popular siempre se asoció al Pulga con una simpatía silenciosa por San Martín. De hecho, circula un viejo audio suyo, cuando jugaba en Unión Simoca, en el que se lo escucha responder: "¿De quién soy hincha en Tucumán? De San Martín".

El jugador que Ciudadela soñó tener

A pesar de su histórica relación con Atlético, incluso algunos hinchas de San Martín admitieron que el único jugador rival al que les hubiera gustado ver con la camiseta del Santo es al Pulga Rodríguez. Su carisma, su talento y su arraigo popular lo convirtieron en una figura transversal.

¿Qué hubiera pasado si alguna vez hubiera jugado en Ciudadela? Imposible saberlo. Lo cierto es que, aún sin vestir la rojiblanca, su nombre despierta respeto de ambos lados del clásico tucumano.

Fuente: El Tucumano