Ramiro González inició formalmente su etapa como entrenador de la Reserva de Atlético Tucumán tras firmar su contrato en el estadio José Fierro. El acto contó con la presencia de dirigentes del club y marcó la continuidad de un proyecto que viene dando resultados en divisiones inferiores.

El secretario Mario Ávila destacó la elección del nuevo DT y remarcó el crecimiento del semillero: "diez futbolistas fueron promovidos al plantel profesional, ocho de ellos nacidos en la provincia. Era la persona indicada para seguir este camino que comenzó con Hugo Colace", señaló.

Confianza en el proyecto y mirada a futuro

González se mostró entusiasmado desde el primer momento y valoró el contexto que encontró en el club. El DT sostuvo que lo ideal sería que los juveniles no tengan que bajar a Reserva, porque eso significaría que ya se consolidaron arriba.

"Me encontré con un escenario ideal para seguir creciendo. Hay mucho futuro y ahora es momento de ponerse a trabajar", expresó.

El entrenador aseguró que no dudó en aceptar la propuesta y adelantó que su intención será darle su sello al equipo sin romper con lo construido. "La idea es continuar el proyecto y agregarle una vuelta de tuerca más", afirmó.

Identidad de juego y formación competitiva

Uno de los ejes de su trabajo será mantener una línea clara entre las distintas categorías del club. Para González, hablar el mismo "idioma futbolístico" es clave para que los juveniles puedan dar el salto.

"Iremos a jugar de la misma manera en todas las canchas, con principios y conceptos claros, esa es la idea que tenemos con el cuerpo técnico", explicó. 

La propuesta apunta a un equipo protagonista, reconocible y competitivo, capaz de sostener el nivel mostrado durante la temporada 2025 y seguir alimentando al plantel de Primera.