Beto Martínez, papá del Dibu Martínez, resumió el impacto que todavía le provoca el aniversario del título que la selección argentina obtuvo en Qatar 2022, fue en diálogo con TyC Sports. Recordó detalles desconocidos de aquellos días junto a su hijo y abrió las puertas de una parte íntima que hasta ahora solo pocos conocían: "No puedo dejar de mirar lo que muestra la televisión, me sigue emocionando".

El día que más emoción fuerte me pegué fue en el penal de Lautaro contra Países Bajos. Se me bajó la presión, lo viví como nunca. Lo veía tan sereno a Emi que ya no me preocupaba

 Beto también relató cómo vivieron las horas previas a la final con Francia: "Lo iba a ver todos los días después de cada partido", contó, entre mates y comidas compartidas en la intimidad familiar. Me dijo: ‘papi, nunca en mi vida me patearon dos veces y me hicieron dos goles'. Eso fue lo que más lo lastimó", confesó, en referencia al debut ante Arabia Saudita.

El museo secreto del Dibu

Uno de los momentos más sorprendentes de la entrevista fue cuando Beto mostró el espectacular museo que montó en su casa de Mar del Plata: "Esto es único. Todo lo que tengo es de Dibu, la pelota del Mundial, el trofeo de mejor arquero del mundo, las camisetas de todas las etapas, los guantes y botines de la final y la red del arco de Lusail, de la atajada a Kolo Muani".

También reveló una anécdota increíble de la jugada que cambió la final del mundo: el mano a mano con Kolo Muani. "No la vi. Todos se levantaron y no pude pararme. Me decían ‘tu hijo es un monstruo', y yo no sabía por qué. Cuando la vi al otro día entendí el valor que tenía". Durante la coronación, vivió otro instante inolvidable. "Entré a la cancha y Emi me dijo: ‘gordo, festeja que todo esto es tuyo'. No pude hablar más".