El fin de una era para el fútbol
¿Cantidad o calidad? ¿Agregar más partidos es realmente lo que quiere el futbolero? Atravesamos una época en la que tanto la FIFA como las confederaciones y las casas madres de cada liga buscan cambios para el deporte rey, pero no siempre aciertan con las ideas. Algunas mutaciones alejaron más al público de la TV. Además se evidencia el interés de "futbolizar" a los norteamericanos.
Si hay una película que grafica con precisión lo que es el cambio de una era, esa es Apocalypto. Si bien no se menciona el nombre de los pueblos, el film narra la historia de una tribu centroamericana (serían los Mayas) que fue invadida y arrasada por una más grande (los Aztecas), pero luego de sanguinarios combates y de que el protagonista sobreviviera a los peligros la historia concluye de manera abrupta: los barcos españoles comienzan a llegar a la costa de Yucatán. El día en que los europeos pusieron un pie en América significó un cambio radical en la vida de las tribus nativas, un verdadero apocalipsis, una era que concluyó para darle lugar a otra.
Parecería que, desde que Giani Infantino dirige a la FIFA, el fútbol está mutando hacia una nueva era. Cambios que incomodan y que, a veces suman y otras veces no.
Giani Infantino dirige a la FIFA
Cambiar "soccer" por fútbol
Hay una cuestión evidente y es la clara intención de conquistar el mercado norteamericano aprovechando el creciente número de latinos que migraron (con y sin visa) a Estados Unidos. No es casualidad que ya se hayan realizado dos Copas Américas casi seguidas en EE.UU. Tampoco que Washington haya albergado el primer "maxi" mundial de clubes (de 32 equipos) y que el año que viene sea la principal sede de la Copa del Mundo. Hay un interés hasta casi forzado de captar al público yankee, de cambiar "soccer" por fútbol.
Hay otros lugares donde el fútbol también comienza a crecer, pero de manera colateral: África. El crecimiento de la selección de Marruecos es una muestra de ello, pero es también una excepción que ameritaría una crónica aparte. ¿Por qué colateral entonces? Porque muchos africanos están llegando al fútbol de élite al migrar a las grandes ligas europeas, pero por distintas razones luego no representan a sus países (o al de sus padres y abuelos).
Cambia el mundial
El de Qatar 2022 fue el último mundial "tradicional". Suena tentador llamarlo así porque fue la última Copa del Mundo disputada por 32 selecciones. El año que viene al título lo disputarán 48 países que se dividirán en 12 grupos de cuatro. Pero no es la primera vez que esto cambia.
La página oficial de la FIFA nos recuerda que, en 1930, al primer mundial lo disputaron solo 13 selecciones. Ese formato duró hasta el mundial de Brasil 1950 y hubo ocasiones en las que ante ausencias, jugaron 12 equipos.
Desde Suiza 1954 hasta Argentina 1978, compitieron 16 equipos. En esta era se alternó entre el sistema de grupos y eliminacion directa (el vigente), y otra fórmula: los ocho mejores de la fase de grupo regular, conformaban dos nuevos grupos de cuatro. Luego los dos mejores jugaban una final.
Desde España 1982 hasta Estados Unidos 1994, comenzaron a competir 24 seleccionados. El torneo se organizó con seis grupos de cuatro equipos, cuyos dos primeros pasaban a una segunda fase de grupos, organizada en cuatro liguillas de tres. Los dos primeros de estos últimos grupos fueron semifinalistas.
Argentina campeón del mundo en Qatar 2022
¿Complicado no?
En Francia 1998 comenzó a regir el que nos gustaría llamar sistema tradicional: 32 selecciones, ocho grupos de cuatro y que los ocho mejores definan el campeonato en partidos de eliminación directa. Es la Copa del Mundo con la que creció toda una generación y por eso, 28 años después, saber que el formato cambiará en 2026 significa un cambio de era.
¿Un mundial cada dos años?
Hay otro proyecto que aún no prospera, pero que sigue en carpeta: que la Copa del Mundo se juegue cada dos años. "El día que empecemos a jugar el mundial cada dos años nos preguntaremos por qué no lo hicimos antes", planteó en su momento el ex capitán argentino, Javier Mascherano, considerando que esto será una decisión que atraerá más público, pero hay muchos otros peros.
El primer obstáculo es el reclamo de los clubes. Los verdaderos empleadores de los futbolistas y quienes son dueños de sus pases. Los clubes europeos pagan mucho dinero para comprar los pases y en algunos casos, si no fuera por que la FIFA los obliga, no quieren ceder a sus futbolistas a las selecciones.
Pero además mucho de la mística que tiene hoy el mundial lo da la temporalidad: prepararse para ganar la Copa del Mundo es un proceso de cuatro años. Una eliminación duele cuatro años, no hay una revancha inmediata y a esa revancha no la jugarán los mismos jugadores. Para los hinchas, viajar a ver el mundial es también una inversión de dinero importante y una planifiación de cuatro años. ¿Cómo mutaría todo esto con un torneo cada dos años?
Más partidos: ¿cantidad y calidad van de la mano esta vez?
Más partidos no siempre es bueno. A veces eso le baja el precio a las competiciones. El caso más concreto se da en la Champions League y en sus hermanas menores: la Europa League y la Conference. En este caso, La UEFA cambió el formato: ya no juegan 32 equipos divididos en ocho grupos, sino que ahora son 36 equipos, juegan ocho partidos y se ordenan en una tabla general: los 24 mejores pasan a los play off.
El formato, además de ser más complejo que antes, se volvió un poco más aburrido porque se agregaron partidos en la etapa menos trascendente, un error de la UEFA que la FIFA no quiere repetir. La UEFA antes tenía 6 partidos con el formato de grupos, hoy tiene 8 en la liguilla. Para los gigantes de Europa, lo que antes se superaba rápido, hoy es más lento, y el público tampoco parece aprobar demasiado ese sistema. Además hay una llave de dieciseisavos para los peor clasificados.
La reprobación popular a la nueva Champions League sería lo que motivó que el mundial cambie, pero no tanto. Por eso el año que viene las 48 selecciones se dividirán en 12 grupos de cuatro y solo jugarán tres partidos. Así, la FIFA no agrega equipos, pero no partidos de poca trascendencia. Si bien los cabeza de serie se encontrarán con un grupo potencialmente más accesible, el riesgo a quedar afuera por un error o un tropiezo sigue latente. Luego sí: habrá más partidos tras el filtro de grupos. Los partidos de elminación directa "garpan" mucho más y ya no serán 16 equipos disputando los play offs, sino 24. En ese sentido, tras varios experimentos, en este caso la FIFA cambia relativamente para bien (aunque siempre será discutible).
Más cambios en otras competencias
Otro experimento fue el del "maxi" Mundial de Clubes, que dejó opiniones divididas. A muchos les encantó el formato de enfrentar a tantos clubes de todo el mundo (32 equipos), a otros les pareció que sumaron a muchos equipos intrascendentes a una competición que estaba reservada para verdaderos campeones y que -de hecho- se creó (con el nombre de Copa Intercontinental) para enfrentar al campeón de la Champions League con el de la Copa Libertadores.