El cierre de la temporada 2025 llega con el clásico en un contexto inesperado. Con River eliminado de la Copa Libertadores y de la Copa Argentina, ambos gigantes quedaron enfocados solo en el Torneo Clausura. Y mientras el Millonario intenta recomponerse, Boca tiene en sus manos la posibilidad de dar un golpe anímico y deportivo: vencer a Barracas Central lo colocaría por encima de su eterno rival en la tabla acumulada.

Actualmente, Rosario Central lidera con 62 puntos y ya tiene su pasaje asegurado al certamen continental. Detrás aparecen River (52), Argentinos Juniors y Deportivo Riestra (51), y Boca (50). El Xeneize necesita sumar para meterse en zona de clasificación directa y evitar el repechaje.

Temporada irregular y oportunidades que se esfuman

Ni Boca ni River lograron sostener una campaña sólida. El equipo azul y oro sufrió eliminaciones prematuras: cayó ante Alianza Lima en la Fase 2 de la Libertadores, fue eliminado por Independiente en cuartos del Apertura y se despidió de la Copa Argentina frente a Atlético Tucumán.

River, en tanto, también dejó dudas: perdió con Platense en el Apertura, fue superado por Palmeiras en la Libertadores y quedó afuera de la Copa Argentina ante Independiente Rivadavia. En el Mundial de Clubes, ninguno de los dos logró superar la fase de grupos.

Con ese panorama, la tabla anual se transformó en el único camino posible hacia la Libertadores. Cada punto cuenta, y el duelo ante Barracas puede marcar un antes y un después para Boca.

Boca se juega más que tres puntos ante Barracas

Las combinaciones posibles también juegan su parte. Si clubes como Rosario Central o Argentinos Juniors se consagran en los torneos restantes, podrían liberar cupos para el ingreso por tabla. Pero más allá de los cálculos, el Xeneize depende de sí mismo.

Una victoria ante Barracas lo dejaría como escolta de Central y, sobre todo, trasladaría la presión a Núñez. Sin embargo, el presente del equipo no da lugar para relajarse: perdió dos de los últimos tres partidos y necesita reencontrarse con su mejor versión.

En La Boca lo saben bien: ganar este lunes no solo significaría tres puntos. Sería dar un paso firme hacia la Libertadores y recuperar la confianza perdida, justo antes de una recta final donde cada partido se juega como una final.