El australiano Jack Doohan rompió el silencio tras la noticia de que el argentino Franco Colapinto ocupará su asiento en, al menos, las próximas cinco carreras y reconoció que la decisión del equipo fue dura de digerir.

"Obviamente, este último capítulo es difícil de asumir para mí porque, como piloto profesional, quiero estar compitiendo", expresó Doohan en el comunicado oficial del equipo. A pesar del golpe, el piloto de 22 años mantuvo una postura madura y agradecida: "Estoy muy orgulloso de haber logrado mi ambición de toda la vida de ser piloto profesional de Fórmula 1, y siempre estaré agradecido al equipo por ayudarme a alcanzar este sueño".

El cambio de Alpine se produce después de otro fin de semana complicado para el australiano en el Gran Premio de Miami, donde sufrió de un choque con el neozelandés Liam Lawson y debió abandonar, las investigaciones remarcaron que fue error del australiano contra el piloto de Racing Bulls.

Sin resultados que respalden su continuidad y con una escudería urgida por sumar puntos, la dirigencia decidió apostar por Colapinto para intentar cambiar el rumbo. Alpine evaluará nuevamente su alineación después del Gran Premio de Austria, a fines de junio.

Por otro lado, Doohan dejó en claro que seguirá comprometido con el proyecto de Alpine: "Agradezco la confianza y el compromiso de la escudería. Tenemos objetivos a largo plazo que alcanzar como equipo, y seguiré esforzándome al máximo en todo lo que pueda para ayudar a conseguirlos".

Además, anticipó que se mantendrá enfocado en su preparación personal para futuras oportunidades: "Por ahora, mantendré la cabeza baja, seguiré trabajando duro, observaré con interés las próximas cinco carreras y seguiré persiguiendo mis propios objetivos personales".

El movimiento en la grilla se dio en paralelo con otro cambio en la escudería francesa: la renuncia de Oliver Oakes como director del equipo, cargo que ahora asumirá Flavio Briatore, quien vuelve oficialmente a ese rol tras más de 15 años.