David Beckham volvió a sorprender al mundo del fútbol con una inesperada movida empresarial. Mientras continúa al frente del Inter Miami, el club que cobró protagonismo global con la llegada de Lionel Messi, el exjugador inglés decidió invertir nuevamente en su país natal. Junto a Gary Neville, adquirió el Salford City, equipo que milita en la League Two, la cuarta división del fútbol inglés.

La operación marca un cambio de rol para Beckham, quien ya tenía acciones en el club pero ahora pasará a ser el principal referente tras la salida del empresario singapurense Peter Lim. El Salford City es conocido por ser propiedad de varios exjugadores del Manchester United, incluidos los hermanos Neville, Ryan Giggs y Paul Scholes.

Beckham y el impacto Messi

En paralelo a esta compra, Beckham también se refirió a la actualidad del Inter Miami y el momento que atraviesa Lionel Messi. Sin rodeos, reconoció la frustración del rosarino: "Se nota la frustración de Messi. No es hartazgo, pero está molesto con cómo van las cosas. No creo que se esperara esto".

Además, hizo un análisis del funcionamiento del equipo: "Messi es por mucho el mejor jugador en la cancha, pero necesita urgentemente más ayuda. Cuando recibe el balón y lo juega, ya sabe a quién puede dárselo. Si se la pasa a uno de sus amigos, como Alba, Busquets o Suárez, sabe que tienen la capacidad de devolvérsela".

Desde su retiro, Beckham eligió mantenerse cerca del fútbol desde el costado empresarial. Con esta nueva adquisición en Inglaterra, refuerza su imagen como inversor y dirigente, apostando a proyectos a largo plazo tanto en Estados Unidos como en su país de origen.