Carlos Alcaraz conquistó el US Open y recuperó el número 1 del mundo tras vencer a Jannik Sinner
El español se impuso en cuatro sets al italiano y logró su sexto título de Grand Slam antes de cumplir los 23 años. Una final histórica que ratifica su dominio en el circuito. VIDEO.
Un triunfo que lo devuelve a la cima
Carlos Alcaraz brilló en Nueva York y se consagró campeón del US Open 2025, tras superar a Jannik Sinner por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4 en un partido de dos horas y 44 minutos. Con esta victoria, el murciano recuperará el número 1 del ranking ATP, desplazando justamente al italiano, actual líder.
Este es el segundo título en Flushing Meadows para Alcaraz, que ya lo había conquistado en 2022. Además, se trata de su sexto Grand Slam, sumando a su palmarés Roland Garros 2024 y 2025, y Wimbledon 2023 y 2024.
Igualó a leyendas del tenis
Con solo 22 años, Alcaraz igualó a figuras históricas como Bjorn Borg y Rafael Nadal, quienes también habían levantado seis Grand Slams antes de cumplir los 23.
La final volvió a confirmar la supremacía del español en el historial contra Sinner: 9 victorias en 14 enfrentamientos, con 5 triunfos en 7 finales disputadas entre ambos.
Una rivalidad que marca época
El duelo Alcaraz-Sinner se ha convertido en el nuevo clásico del tenis. Por primera vez en la Era Abierta, dos jugadores disputaron tres finales de Grand Slam en una misma temporada, un hecho inédito que refuerza la magnitud de su rivalidad.
Entre 2024 y 2025, solo ellos han podido ganar Grand Slams, un dominio que recuerda inevitablemente a la era dorada de Federer, Nadal y Djokovic.
Un condimento político inesperado
La final tuvo además un momento llamativo fuera de la cancha: la presencia del presidente estadounidense Donald Trump en el estadio. Fue la primera vez desde el año 2000, cuando asistió Bill Clinton, que un mandatario en ejercicio presenció la definición en Flushing Meadows.
El presente y futuro de Sinner
Pese a la derrota, Sinner completará un 2025 de altísimo nivel: campeón del Abierto de Australia, finalista en Roland Garros y monarca en Wimbledon. No obstante, en Nueva York vio cortada su racha de 26 victorias consecutivas en Grand Slams sobre superficie rápida.