Daniele De Rossi, aquel campeón del mundo con Italia que cumplió su sueño de jugar en Boca en 2019, vuelve a estar en boca de todos. Esta vez, no como jugador, sino como uno de los candidatos para hacerse cargo del banco xeneize tras la salida de Fernando Gago.

Aunque el principal apuntado por el Consejo de Fútbol sigue siendo Gabriel Milito, el nombre del romano aparece cada vez con más fuerza. Su vínculo emocional con el club y su reciente experiencia como entrenador en la Roma lo ponen en el radar. En su paso por el equipo italiano, dirigió 30 partidos con un balance aceptable: 13 victorias, 10 empates y 7 derrotas.

Un Superclásico que cambió el rumbo

La derrota ante River por 2 a 1 en el Superclásico del 27 de abril marcó el final del ciclo de Gago como técnico de Boca. Pese a liderar el Grupo A del torneo local, la eliminación temprana de la Libertadores y la caída ante el eterno rival aceleraron su salida.

Mientras Mariano Herrón se hace cargo del equipo de forma interina, al menos hasta que termine el Torneo Apertura, el Consejo trabaja en silencio en la elección del próximo entrenador. Y ahí, De Rossi vuelve a escena.

De Roma a la Bombonera: la puerta nunca se cerró

De Rossi siempre dejó claro que su paso por Boca no fue un simple capricho de fin de carrera. "Me encantaría volver y dirigir. Dejé esa puerta abierta porque quiero volver", dijo hace un tiempo en una entrevista.

En 2019 jugó apenas siete partidos con la azul y oro, pero ese corto ciclo le bastó para enamorarse del club y su gente. Ahora, con algo más de experiencia como DT y el deseo intacto, su nombre vuelve a sonar fuerte. ¿Será el elegido o solo un guiño del destino?