Independiente necesitaba ganar y lo hizo. En una noche cargada de tensión en Avellaneda, el equipo de Gustavo Quinteros se reencontró con el triunfo al vencer 3-0 a Platense por la sexta fecha de la Zona B del Torneo Clausura.

El Rojo no ganaba desde el 29 de junio -ante Gimnasia de Mendoza por Copa Argentina- y acumulaba 117 días sin festejos.

El clima en el Libertadores de América fue caliente: antes del inicio, los hinchas exigieron actitud y compromiso. Esta vez, el equipo respondió y se fue ovacionado.

Goles, VAR y un desahogo necesario

Gabriel Ávalos abrió el marcador a los 24 minutos del primer tiempo con una definición desde el piso que rompió su propia sequía goleadora.
En el complemento, Felipe Loyola amplió con un cabezazo que fue validado por el VAR tras una jugada polémica, y Lautaro Millán selló el 3-0 definitivo sobre el final.

Independiente fue superior y, por momentos, mostró una versión mucho más sólida que en los últimos encuentros: presionó alto, fue efectivo y no sufrió atrás.

Quinteros encontró el rumbo y ya piensa en Atlético Tucumán

El entrenador del Rojo metió cinco cambios que surtieron efecto y logró su primer triunfo desde que asumió. "Era una final, necesitábamos ganar para empezar de nuevo", admitió tras el encuentro.

Ahora, Independiente se prepara para recibir a Atlético Tucumán, su próximo compromiso, donde buscará confirmar la levantada y soñar con una remontada en la tabla. Después enfrentará a Deportivo Riestra de visitante y cerrará el Clausura en casa ante Rosario Central.

Platense, en cambio, sigue sin levantar cabeza: suma seis partidos sin ganar y quedó antepenúltimo en su grupo.