En un partido cargado de emociones y goles, Atlético Tucumán logró rescatar un empate 2 a 2 ante Sarmiento en Junín, después de estar dos goles abajo en el marcador. El punto, más allá de que el decano sigue sin poder cortar la racha negativa como visitante, lo festeja por la forma en que llegó y por la importancia en la pelea por la permanencia. 

El inicio no fue favorable para los dirigidos por Lucas Pusineri. A los pocos minutos, el uruguayo Joaquín Ardaiz abrió el marcador tras una gran jugada individual de Morales, que dejó en el camino a dos defensores y definió por encima de Mansilla. El delantero apareció para empujarla y darle la ventaja al local. 

Atlético tuvo una situación muy clara a los 32 minutos, cuando Marcelo Ortíz ganó en el área rival y su cabezazo se estrelló contra el palo, luego de un centro de Franco Nicola. Sin embargo, la falta de contundencia volvió a pasar factura: antes del cierre, nuevamente Ardaiz sacó un zurdazo imparable para estirar la diferencia a 2-0. 

Ya en el complemento, con cambios ofensivos, el decano fue en busca de la reacción. El premio llegó en el tramo final: a los 41 minutos, Mateo Coronel conectó de cabeza un centro preciso de Lamendola y descontó para alimentar la ilusión. 

La recompensa definitiva llegó en la última jugada del encuentro. Carlos Auzqui aprovechó un rebote que dejó Acosta y, también de cabeza, decretó el 2 a 2 final que se gritó fuerte en el banco visitante. 

Atlético se lleva de Junín un punto de oro, no solo por lo que significa en la tabla, sino también por el carácter mostrado en un partido adverso. Queda mucho por mejorar, pero el empate evitó un golpe más duro y renueva la confianza en este tramo decisivo de la temporada.