Atlético Tucumán entra en la recta final del Torneo Clausura con un objetivo claro: meterse entre los ocho mejores de su zona y asegurarse un lugar en los playoffs. Para eso deberá afrontar cuatro finales ante rivales de peso: San Lorenzo, Independiente, Godoy Cruz y Lanús.

La primera de esas finales será el lunes a las 21:15, en el Monumental José Fierro, cuando reciba a San Lorenzo. El Ciclón llega envuelto en una fuerte crisis institucional, aunque en la tabla está un punto por encima de Atlético, lo que le da al duelo un condimento especial y la posibilidad de superarlo en la pelea directa por un lugar entre los ocho.

Tras el parate por las elecciones, el equipo tucumano deberá viajar a Avellaneda para medirse con Independiente, que ya se quedó sin chances de clasificar y transita una etapa de reconstrucción bajo la conducción de un nuevo DT. Sin embargo, el mayor obstáculo parece ser el propio Atlético: cada vez que sale del José Fierro, le cuesta sumar y suele regresar con las manos vacías.

En la última presentación como local, los dirigidos por Lucas Pusineri enfrentarán a Godoy Cruz, un rival necesitado de puntos para escapar de la zona baja de la tabla anual. El Tomba todavía no aseguró su permanencia en Primera, por lo que llegará a Tucumán con la obligación de sumar.

Finalmente, cerrará el torneo en Lanús, siempre un terreno complicado para el Decano. El equipo de Mauricio Pellegrino, con mucha experiencia y jerarquía, pelea en los primeros puestos y está en semifinales de la Copa Sudamericana, por lo que será un cierre de alto nivel competitivo.

"Con 6 o 7 puntos creemos que podemos clasificarnos a los octavos de final", había señalado Pusineri en conferencia de prensa. El cálculo es claro: ganar los dos partidos en casa y tratar de sumar algo en alguna de sus visitas.

La primera final será este lunes, ante su gente y en su estadio, donde Atlético intentará empezar a encaminar la clasificación y mantener vivo el sueño de estar entre los mejores ocho del Clausura.