Carlos Alcaraz volvió a mostrar su mejor versión en el Internazionali BNL d'Italia. Este miércoles, el español derrotó con autoridad al británico Jack Draper en sets corridos y avanzó a las semifinales del torneo romano. La victoria no solo significó una revancha personal tras caer ante Draper en Indian Wells, sino que además le aseguró salir de Roma como número 2 del ranking ATP, lo que lo convierte en el segundo cabeza de serie en Roland Garros.

"Es fantástico ser segundo cabeza de serie en París, sabiendo que no me cruzo con Sinner hasta una hipotética final", comentó Alcaraz tras el triunfo. "El número uno no era un objetivo, pero esto me da mucha confianza".

Un enfoque mental diferente, clave en el rendimiento

Alcaraz destacó la actitud con la que encaró el partido, en comparación con lo vivido en Indian Wells. "Hoy intenté no pensar que era un partido importante. Jugué con alegría, con una sonrisa, y haciendo los golpes que me gustan. Eso hizo la diferencia", expresó.

El tenista de 22 años explicó que su objetivo fue "mostrar el mejor tenis desde el principio", algo que sintió haber logrado pese a algunos altibajos. "Perdí un poco la concentración en el segundo set, pero creo que fue uno de mis partidos más completos del año", analizó.

A la espera de rival y con el apoyo del público italiano

El próximo desafío de Alcaraz será el viernes, cuando se enfrente al ganador del cruce entre Lorenzo Musetti y Alexander Zverev, vigente campeón en Roma. El jueves tendrá descanso, con la vista puesta en alcanzar la final del Masters 1000.

Sobre su experiencia en Italia, el español se mostró agradecido: "El público acá es increíble. Son muy apasionados. El otro día fui al fútbol y el ambiente era espectacular. En el tenis también se siente ese calor. Es genial para nosotros y para el deporte".