La derrota frente a Boca en la Bombonera no solo significó un golpe por el Superclásico, sino que expuso una crisis profunda en River. El equipo suma nueve derrotas en los últimos once encuentros, y el desgaste del cuerpo técnico es evidente. Según trascendió, Marcelo Gallardo, cansado de enfrentar siempre a la prensa tras los malos resultados, decidió que fueran sus jugadores quienes asumieran la responsabilidad y hablaran ante los medios en la zona mixta.

El gesto del entrenador refleja un cambio de estrategia: "Ahí los tenés a los jugadores", fue la respuesta de Gallardo a un periodista que le consultó si iba a dar la conferencia de prensa, según informó Gustavo Yarroch de ESPN. El Muñeco, visiblemente afectado durante el partido, dejó que los futbolistas expresaran su autocrítica, un hecho poco habitual en River, donde suelen dar declaraciones directamente en el campo al finalizar los encuentros.

Los referentes se hacen cargo del momento crítico

Lucas Martínez Quarta fue uno de los primeros en tomar la palabra: "Fue pura mierda. No estuvimos a la altura. Mentalmente, estamos dejando mucho que desear. Hay que hacerse responsable, levantar la mano... estamos metidos en un pozo del que no podemos salir. Le pedimos perdón a la gente, estamos más que en deuda. Hay que poner los huevos sobre la mesa".

El defensor completó con una frase que resume la situación: "Necesitamos hombres". A su lado, Franco Armani, Juanfer Quintero y Gonzalo Montiel también hablaron, todos referentes y figuras clave del equipo, que hicieron explícito un mensaje de unidad y responsabilidad. La aparición de estos jugadores en la zona mixta no fue casual; fue una decisión interna del cuerpo técnico para que los futbolistas asumieran la presión tras la derrota.

Según trascendidos, Gallardo estaba particularmente molesto durante el clásico. Mientras se lo veía activo a Claudio Úbeda en el banco de Boca, el Muñeco gesticulaba, se tomaba la cara y se pasaba la mano por la cabeza, evidenciando la frustración por el nivel mostrado por su equipo y la contundencia de la victoria rival.

Un año complicado y un futuro incierto

El Superclásico dejó en evidencia que River enfrenta un año para el olvido. Con cerca de 100 millones invertidos en refuerzos y sin títulos ganados, el equipo quedó complicado en la tabla anual: la victoria de Argentinos Juniors ante Belgrano lo desplazó del tercer puesto, clave para acceder al repechaje de la Copa Libertadores.

De cara al próximo partido frente a Vélez, el panorama se torna crítico. Una derrota en el Monumental podría dejar al club sin chances de pelear por la Libertadores y complicar seriamente su participación en los playoffs. En este contexto, la autocrítica de los referentes busca transmitir responsabilidad y conciencia de la situación ante los hinchas, mientras Gallardo opta por concentrar su gestión en el vestuario y delegar la presión mediática.