Con solo 33 años, sin una larga trayectoria política y una historia marcada por la inmigración, Zohran Mamdani rompió todos los moldes. Hijo de ugandeses, musulmán y abiertamente socialista, se impuso en la interna del Partido Demócrata en Nueva York, ciudad donde quien gana esa elección suele quedarse con la alcaldía.

Mamdani representa todo lo opuesto a Donald Trump: es joven, diverso, comprometido con causas sociales y con un discurso que apunta directamente a los sectores postergados. Su victoria fue una sorpresa que ya provoca tensiones internas en el partido.

Propuestas de izquierda y una base joven que lo impulsa

Su programa está cargado de medidas que incomodan al establishment: congelamiento de alquileres, transporte público y jardines maternales gratuitos, creación de supermercados municipales y una agenda claramente enfocada en derechos sociales. Como era de esperar, la reacción no tardó en llegar. Desde el propio presidente hasta sectores empresariales lo tildaron de "lunático comunista".

Pero Mamdani parece tener claro su objetivo. Supo conectar con los votantes más jóvenes, con comunidades migrantes -sobre todo latinas y del sur de Asia- y con quienes ya no pueden pagar el costo de vida en la ciudad. Comunicó en inglés, español y urdú, y se mostró en redes con un estilo directo, fresco y empático.

Las resistencias dentro del mismo partido

Aunque ganó la interna, la pelea no está cerrada. Dos exaliados demócratas -el actual alcalde Eric Adams y el exgobernador Andrew Cuomo- se preparan para competir como "independientes", buscando atraer al electorado moderado y frenar lo que consideran una "amenaza radical".

Adams ya lo atacó públicamente, y los principales empresarios de la ciudad comenzaron a mover sus fichas para evitar que un socialista llegue al poder. Por su parte, Mamdani respondió que lo que asusta no son sus ideas, sino que por primera vez el poder económico podría tener que pagar su parte.

¿Hasta dónde puede llegar Mamdani?

Nueva York tiene una tradición política propia. A pesar de su visibilidad, sus alcaldes rara vez logran un salto a nivel nacional. Pero Mamdani logró algo que muchos envidian: construir una coalición multirracial y joven, que busca transformar de raíz una ciudad expulsiva para las clases medias.

Analistas como Karen Tumulty (Washington Post) coinciden en que su figura interpela al futuro del partido demócrata. "No se trata solo de Mamdani. El desafío es entender por qué los jóvenes dejaron de confiar en los nombres de siempre", escribió.