La medida responde a la baja en los precios internacionales del crudo, la eliminación del "crawling peg" (ajuste cambiario gradual), los impuestos congelados y los valores de los biocombustibles. En CABA, la baja promedio fue del 4,75%, con mayores descuentos en los productos de gama alta.

De cuánto fue la rebaja y cómo impacta en el bolsillo

Los precios en surtidores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires muestran caídas considerables, especialmente en los combustibles premium:

Gasoil Euro: bajó un 8,02%, de $1.472 a $1.354

Nafta Premium: cayó un 5,97%, de $1.474 a $1.386

Gasoil común: bajó un 2,98%, de $1.209 a $1.173

Nafta Súper: disminuyó un 2,01%, de $1.194 a $1.170

Desde el Gobierno nacional celebraron la medida. El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó en redes sociales que "en esta nueva Argentina, los precios no son inflexibles a la baja".

Las estaciones acompañan, pero advierten sobre el impacto

YPF, que concentra cerca del 60% del mercado nacional, suele marcar el ritmo de precios. Shell y Axion confirmaron a medios especializados que adaptaron sus precios "en línea con el mercado", aunque no detallaron porcentajes.

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) respaldó la medida, pero alertó sobre la presión que implica para los operadores. Señalan que, si bien puede aliviar el gasto de los consumidores, también reduce la rentabilidad de las estaciones de servicio, que enfrentan costos en aumento y márgenes cada vez más ajustados.

Desde YPF explicaron que la rebaja responde a un análisis de variables como el valor del crudo Brent, el tipo de cambio y la carga impositiva, entre otros. De momento, el mercado se acomoda a una coyuntura que prioriza el freno de la inflación y el alivio al consumidor, aunque con tensión entre lo económico y lo operativo.