El fuerte temporal que azotó la provincia de Buenos Aires ya dejó cuatro víctimas fatales, según confirmaron este miércoles autoridades provinciales. El último cuerpo hallado fue el de Isidro Ojeda, un hombre de 64 años que había desaparecido tras lanzarse a un arroyo en la localidad de Quilmes.

¿Dónde encontraron el cuerpo?

El operativo de búsqueda se desplegó en la zona de Rodolfo López e Intendente Olivieri, donde efectivos de buzos tácticos, Bomberos Voluntarios, personal de Policía Científica, la Dirección de Rescate y servicios médicos trabajaron durante horas. Finalmente, el cuerpo fue hallado a las 10:17 de la mañana.

Quién era Isidro Ojeda

Según el medio local La Misión Informa, Ojeda atravesaba un cuadro depresivo tras el diagnóstico de cáncer de su hijastro. Estaba bajo los efectos del alcohol al momento de lanzarse al arroyo, según relató su familia. Su desaparición había sido reportada durante el fin de semana.

Las otras víctimas del temporal

La primera víctima confirmada fue Diego Uriburu, de 71 años. Había salido el viernes desde San Antonio de Areco rumbo a Baradero, pero su vehículo fue arrastrado por el agua. Su cuerpo fue hallado por la Policía y la División de Rescate el domingo.

Además, el lunes fueron encontrados Pablo Catacata Madrigal, de 30 años, y Antonella Barrios, de 24. Eran una pareja de puesteros de la localidad de Rojas, cerca de Pergamino. Habían cruzado un arroyo para verificar el estado de sus animales y fueron arrastrados por la corriente.

Sus cuerpos fueron hallados a 2,5 kilómetros del punto de desaparición, en cercanías de un puente colapsado por la crecida del agua.

Un desaparecido en el Río Reconquista

Aún permanece desaparecido Cristian "Rava" Alaniz, de 46 años. Fue visto por última vez el domingo, cuando se lanzó al Río Reconquista, en el partido de Moreno. Testigos afirman que se encontraba intoxicado con alcohol y drogas al momento del hecho.

El impacto del temporal

El temporal del fin de semana dejó graves consecuencias en el conurbano bonaerense: calles anegadas, viviendas inundadas y miles de vecinos afectados. En algunos barrios, como en Quilmes, las aguas aún no bajaron del todo, según testigos locales.