Este viernes, Wanda Nara protagonizó un nuevo escándalo con su ex, Mauro Icardi. Luego de más de diez horas de tensión en el Chateau Libertador, el futbolista finalmente pudo llevarse a sus hijas, Francesca e Isabella, pero el retraso podría costarle caro a la empresaria.

El conflicto estalló porque Wanda incumplió una orden del Juzgado Civil 106, que había dispuesto que Icardi debía convivir con sus hijas durante siete días. Tras 105 días sin verlas, el delantero del Galatasaray llegó al domicilio a las 11:00, pero no logró llevárselas hasta pasadas las 21:00.

Durante ese lapso, intervino la policía junto a personal de seguridad privada para garantizar el cumplimiento de la medida. En la puerta del edificio se labraron actas judiciales, aunque, según el periodista Rodrigo Alegre (TN), "no irá presa" porque aún no se activó una denuncia penal.

Qué consecuencias legales puede enfrentar Wanda

Wanda fue "intimada enfáticamente" por la Justicia a cumplir la medida, bajo apercibimiento de uso de fuerza pública. El documento judicial autorizaba incluso violentar cerraduras o requerir la presencia del SAME si era necesario.

Sin embargo, como el caso está bajo un juzgado civil, no puede haber detención a menos que un fiscal penal la acuse de desobediencia judicial. Por ahora, el hecho quedó documentado como incumplimiento y podría derivar en nuevas sanciones si se repite.

Un video filtrado por la periodista Pilar Smith muestra a las hijas de Wanda llorando y diciendo que no querían ir con su padre. En la grabación, la empresaria intenta calmar la situación y les asegura que se quedarán al cuidado de su niñera, mientras ella se retira.