Wanda Nara volvió a ser el centro de atención mediática, esta vez por un viaje a Jujuy que, según trascendió en las últimas horas, tuvo un motivo mucho más espiritual que turístico. Acompañada por sus hijas Francesca e Isabella, la empresaria y mediática pasó el fin de semana en Purmamarca, pero no solo para relajarse en los paisajes del norte argentino.

De acuerdo con la información brindada por un streaming de Salta, el verdadero motivo del viaje fue un encuentro secreto con una bruja blanca, una practicante de wicca residente en San Salvador de Jujuy, conocida por realizar rituales energéticos, limpiezas espirituales y tiradas de tarot vinculadas con la naturaleza y la tierra.

Según revelaron, la reunión se habría llevado a cabo durante la noche, en el hotel donde Wanda Nara se hospedaba. La sesión fue privada y a puertas cerradas, con una tirada de cartas de tarot para buscar orientación en medio del conflicto legal que atraviesa con su expareja, el futbolista Mauro Icardi.

"Son mujeres que se conectan con la energía de la naturaleza. No hacen daño, todo lo contrario: buscan armonía", aseguraron fuentes cercanas al círculo espiritual de la región.

En paralelo, la Justicia falló a favor de Icardi

Este viaje se da en el contexto de una tensa disputa judicial por el régimen de cuidado de las hijas que comparte con Icardi. En las últimas horas, el juez Adrián Hagopian autorizó al delantero del Galatasaray a pasar siete días consecutivos con Francesca e Isabella, desde el viernes 27 de junio a las 11:00 hasta el viernes 4 de julio.

El fallo establece que las niñas convivirán inicialmente con su padre en su residencia de Nordelta, y más adelante se les podrá sumar su actual pareja y los hijos de ella. Además, se advirtió que si Wanda Nara incumple con esta medida, deberá pagar una multa de 10 millones de pesos, que será destinada al Hospital Garrahan.