Wanda Nara y Mauro Icardi habrían dado un paso adelante en las negociaciones para definir cómo pasarán sus hijas las celebraciones de fin de año. El avance trascendió luego de las declaraciones de la abogada Elba Marcovecchio, quien dejó entrever que existe un principio de acuerdo, aunque sin confirmarlo públicamente.

La versión que tomó fuerza en DDM indica que las nenas estarían con Wanda el 24 y 25, mientras que Icardi tendría a su cargo el 31. Si bien Marcovecchio evitó validar ese esquema, su comentario -"como bastantes veces, estás muy bien informado"- reforzó la idea de que ese sería el marco inicial de la negociación.

El acuerdo, sin embargo, depende de un factor clave: el permiso del Galatasaray para autorizar un viaje del futbolista en pleno calendario deportivo. De no obtenerlo, la alternativa sería trasladar a las chicas a un país neutral. Wanda habría descartado Estambul y mantiene reservas sobre otros destinos europeos. Italia apareció como opción en las últimas horas, aunque tampoco estaría completamente definida.

Las tensiones recientes que influyen en la negociación

El diálogo actual está marcado por nuevos episodios de fricción. Entre ellos, la denuncia de Icardi para limitar la exposición pública de las nenas tras la viralización de imágenes en un show donde parte del público lanzó gritos hostiles contra él, lo que endureció la postura del futbolista.

También pesa el antecedente de 2024. Un fallo había determinado que las chicas pasarían Navidad con su padre y luego serían entregadas a Wanda. La empresaria viajó antes de lo previsto y el intercambio terminó en escándalo, con acusaciones cruzadas y consecuencias legales que aún repercuten.

La última reunión entre los equipos de abogados incluyó momentos tensos, aunque la dinámica general fue más constructiva. Ambos coinciden en un objetivo central: evitar otro caos mediático como el del año pasado.

Si la logística, el permiso del club y las obligaciones deportivas lo permiten, todo apunta a que las nenas pasarán Navidad con su madre y Año Nuevo con su padre, en un intento de garantizarles un cierre de 2025 más estable y lejos del conflicto público.