La polémica entre Wanda Nara y Mauro Icardi volvió a agitarse, esta vez con un pedido formal del futbolista para retomar el contacto con sus hijas en Turquía. A través de sus abogadas, Icardi solicitó un régimen de visitas por siete días en Estambul, que incluye la intervención de la cancillería para facilitar el viaje.

El conflicto, que ya tuvo momentos tensos cuando ambos convivían en el mismo país, ahora suma este capítulo legal que vuelve a poner a las niñas en el centro del debate.

Detalles de la propuesta de Icardi

La solicitud presentada ofrece que los pasajes de ida y vuelta para las menores y su madre (o la persona que Wanda designe) sean en primera clase o business con Turkish Airlines. Además, incluye el "alojamiento" para Wanda Nara en Milán, donde ella tiene propiedades.

Este último punto generó controversia, ya que Nara expresó que, de concretarse el viaje, desea acompañar personalmente a sus hijas, contradiciendo la idea de que se le asigne alojamiento en su propia casa.

Las posiciones enfrentadas

Aunque Wanda ha declarado estar abierta a que Francesca e Isabella pasen tiempo con su padre, su postura muestra reticencias a que las niñas viajen sin ella. Por su parte, Icardi insiste en formalizar un régimen claro que permita encuentros regulares, con garantías que, según su entorno, buscan cuidar el bienestar de las menores.

Este nuevo episodio deja en evidencia que, más allá del vínculo familiar, el conflicto mediático y legal sigue vigente entre la ex pareja.