Un brutal ataque a un hombre de 68 años en la localidad española de Torre Pacheco, Murcia, generó una ola de violencia racista durante el fin de semana. El hecho ocurrió el miércoles pasado cuando la víctima, un vecino local, fue presuntamente agredido por tres jóvenes de origen magrebí mientras caminaba por la madrugada.

El caso fue aprovechado por el partido ultraderechista VOX, que convocó a movilizaciones contra la inmigración. Las protestas derivaron en enfrentamientos callejeros, con destrozos, heridos y nueve detenidos, según confirmó este lunes Amnistía Internacional.

VOX, en el centro de la polémica

El líder regional de VOX en Murcia, José Ángeles Antelo, arengó a los manifestantes con discursos xenófobos:

Vamos a deportar a todos los ilegales. Marruecos está liberando delincuentes que llegan a nuestras calles.

La localidad, donde el 30% de la población es de origen extranjero, fue escenario de varias noches de tensión con enfrentamientos entre vecinos y migrantes. Algunos medios registraron corridas, violencia contra comercios y enfrentamientos con la policía.

El Gobierno repudia el racismo y responsabiliza a la ultraderecha

El presidente Pedro Sánchez fue contundente al condenar los hechos:

España es un país de derechos, no de odio. El racismo es incompatible con la democracia.

Desde el Ejecutivo también señalaron a VOX como responsable de promover el clima de violencia. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cuestionó directamente al partido por alentar el odio. Mientras tanto, el líder nacional de VOX, Santiago Abascal, negó cualquier vinculación con los disturbios.