Por sexto año consecutivo, el runner tucumano José Ruiz volvió a celebrar la Navidad de una manera particular: salió a correr por las calles de San Miguel de Tucumán minutos después de la medianoche del 25 de diciembre. Con gorro de Papá Noel y una ciudad casi vacía como escenario, repitió una tradición que comenzó hace varios años.

Una tradición que se repite cada Navidad

La salida a correr se convirtió en un ritual personal que Ruiz mantiene desde hace seis años. La iniciativa comenzó luego de la pandemia, cuando modificó la forma en que celebraba las fiestas y encontró en el running una alternativa distinta para marcar la fecha.

Antes de ese cambio, solía compartir la cena navideña en Tucumán y viajar a Buenos Aires para pasar Año Nuevo con su familia. Con el tiempo, decidió reorganizar sus festejos y sostener esta rutina cada 25 de diciembre.

Preparación y recorrido nocturno

La logística es parte clave del ritual. Ruiz deja preparada la comida con anticipación, se coloca el gorro de Papá Noel y sale a correr cerca de las 23. Durante el recorrido, atraviesa una ciudad con escasa circulación, pocas personas en la vía pública y un ambiente marcado por el silencio y las luces festivas.

Tras completar el trayecto, regresa a su casa, se ducha, cena y retoma el contacto con familiares y amigos a través de mensajes.

Repercusión y mensaje

Con el correr de los años, las imágenes de sus recorridos navideños comenzaron a circular en redes sociales y llegaron incluso a medios nacionales. Ruiz señaló en distintas oportunidades que su objetivo es transmitir un mensaje vinculado a la actividad física y los hábitos saludables, incluso en fechas tradicionalmente asociadas al descanso.

Aunque la decisión no siempre fue compartida por su entorno familiar, con el tiempo logró aceptación y comprensión. Este 25 de diciembre, volvió a cumplir con su ya habitual salida, consolidando una forma alternativa de celebrar las fiestas.