Un playero contó lo que vivió con un cliente y el video se volvió viral
Nahuel Sanz, trabajador de una estación de servicio en Pergamino, reveló cómo una situación cotidiana terminó dejándolo con un sabor amargo. Su testimonio generó un fuerte eco en redes.
Lo que parecía una rutina más en la jornada de Nahuel Sanz terminó convirtiéndose en un relato que capturó la atención de miles en TikTok. Playero en una estación de servicio de Pergamino, Nahuel compartió su experiencia con un cliente que, tras cargar combustible, le pidió varios servicios adicionales: revisar agua y aceite, calibrar neumáticos y limpiar vidrios. Él accedió sin problemas, como suele hacer cuando no hay fila de autos.
Cuando tengo tiempo, lo hago de onda, explicó. Pero lo que lo descolocó fue el final del intercambio: después de todo ese trabajo, el cliente le dejó 100 pesos de propina.
No es por la plata, es por la actitud
Lejos de quejarse por el monto, Nahuel dejó en claro que su enojo no era por la propina en sí, sino por lo que representaba: No me des nada si no lo valorás, expresó en su video. Según explicó, estas situaciones no son aisladas. Aunque reconoce que también hay personas amables, muchas veces siente el desprecio o la indiferencia de quienes no registran el esfuerzo que implica su trabajo.
Con casi una década atendiendo al público y tres años como despachador de combustible, confesó que está empezando a replantearse su futuro en el rubro. Se está volviendo insostenible.
El lado invisible del trabajo en una estación de servicio
Más allá de la anécdota puntual, Nahuel aprovechó para contar las condiciones que muchas veces pasan desapercibidas: no tener corte fijo en los surtidores implica que si se pasan 10 o 20 pesos en una carga, se lo descuentan al empleado a fin de mes. Parece poco, pero entre pasadas diarias pueden ser 2000 o 3000 pesos, y eso se acumula. Llegás a perder entre 60.000 y 90.000 en el mes, detalló.
A eso se suma el desgaste físico, los horarios rotativos y la presión de estar siempre al frente del cliente: frío, calor, malhumores y poco descanso. La gente cree que seguimos ganando bien como antes, pero la realidad ya cambió, afirmó.